El Teatro de Dolores Prida
Nacida en Cuba, en 1943 y fallecida en Nueva York, en 2013, Dolores Prida sigue estando considerada como una de las mejores dramaturgas latinoamericanas del teatro contemporáneo.
A pesar de su exilio familiar a Estados Unidos, tras la revolución cubana, la obra de Dolores Prida da cuenta de su posicionamiento ideológicamente progresista y feminista, que se manifiesta sin ambages en sus escritos teatrales en los que derrocha ingenio y humor en la denuncia de los problemas a los que se ven enfrentadas, en su día a día, las mujeres latinoamericanas que residen en Estados Unidos.
Camilla Stevens, en la página 31 del volumen dos de Escrito por mujeres, dice al respecto de la obra de Dolores Prida: “El resultado ha sido un teatro político -aligerado por el humor y el sabio uso de elementos de la cultura popular tales como la telenovela, el concurso de belleza, la comida, la música, los proverbios, las prácticas populares religiosas- con que la comunidad latina se siente identificada”.
Siguiendo las pautas que, según señala Luz A. Sonnino en El espíritu feminista en las obras de dramaturgas latinoamericanas (1990), hacen que una obra pueda ser considerada feminista:
En primer lugar, dice Sonnino “La parte clave, para nuestro análisis es la de autonomía: el deseo por parte de las mujeres de ser reconocidas en el campo económico, social y político como individuos en su propio derecho. Las obras de teatro feministas tendrían por tanto, las siguientes características:
- La mujer como agente
- La autonomía como propósito
- Una escena de jerarquía social y/o sexual injusta”
Características que, sin lugar a dudas, reúne cada obra de Dolores Prida:
- Beautiful Señoritas
- The Beggars Soap Opera
- Coser y Cantar
- Pantallas
- Botánica
- Casa Propia
- Four Guys Named José … and Una Mujer Named Maria
Además, junto a la dramaturga Julia Álvarez, produjo títulos como:
- ¡Yo!
- Las huellas secretas
Dolores Prida también publicó un libro de poemas y participó en numerosas obras literarias colectivas.