Victoria Guerrero Peirano
First draft (a Robert Lowell, por mi vida bostoniana)
Las imágenes de mi nuevo barrio
Me recuerdan al paraíso de los Poetas
Ellos ya se fueron
Pero a veces amanecen sentados en el parque tras la bruma de agosto
De vez en cuando me siento allí a escucharlos
Mientras la señora X
Mi vecina
Camina hacia el mercado
La veo pasar y me saluda con una venia de cabeza
El paraíso de los poetas está lleno de señoras que van al mercado
Y viejecillos que te observan a hurtadillas desde sus ventanas como antiguos fantasmas
Quizá escribieron versos en un tiempo ya no conocido por mí
El tiempo en el que mi madre aún niña paseaba tomada de la mano de un mono
Hoy ya no hay mono
Y los sueños han muerto para ella
Pero me he mudado al barrio de la Magdalena vieja
Atraída por antiguos fantasmas
Que escribieron por mí
Sentados en parques y escaleras o en los pórticos de las casonas
Lima es dolorosamente bella para los que se levantan al lado de mi casa
Con el dinero contado moneda a moneda y casitas agujereadas por el tiempo
Pero hoy los viejos poetas y yo nos hemos sentado a soñar su hermosura
(Inédito, 2013)
El ciclista
para el que sueña
para los ciclistas de corazón
Para el que cierra los ojos a través de la mañana
Solo un sueño una magnífica luz
ha sido dispuesta para él el soñador el juntaalmas
Aquel que se sumerge en la locura bienhechora y se eleva pedaleando
en su hermosa bicicleta
roja
Yo soy una ciclista mediocre
–he de reconocerlo–
Me angustia pensar en la soledad de los transeúntes
En el oblicuo resplandor de la mañana
Y en los miles de automóviles que apenas rozan el pavimento
Ah mi vieja bicicleta roja
comprada un domingo en la Feria del Mauer Park
Hace más de quince años podría haber pedaleado
por uno u otro lado del Muro
y mi sueño se soñaría distinto
Para mi guía berlinés soy un permanente fastidio
Él va siempre delante mío como un Príncipe indiferente
manejando su enorme bicicleta azul
–azul como los ojos de mi abuela–
No puede entender mi extraña ensoñación ni mi angustia
Ha adquirido la confianza del que lleva kilómetros de pedaleo constante
Hoy que voy montada en bicicleta
Recuerdo el color de sus ojos
Su ingreso en la locura Su permanente exilio
Cierro los ojos como cuando era niña
Suelto el timón Lo dejo a la deriva
Caer a tierra es siempre una posibilidad del ridículo o la Muerte
Quizá cierta locura materna
me humaniza entre tanto cadáver que junté en mi adolescencia
Mi centro: La pequeña Lu se ríe de mí
Sabe que tengo miedo
Y goza y hace fiesta cuando ve la fotografía
“Es una bicicleta para niños”—dice
Y nos reímos juntas
Y berlín ya no es más Berlin ni sus perfectas ciclovías
Ni sus cientos de museos en honor a la Muerte
Hoy es Lima y en Lima no se montan bicicletas tan seguido
porque te las roban o te atropellan en cualquier esquina
Y no existen museos para honrar a los cadáveres
de mis diez, de mis quince, de mis veinte años
Mas este poema lo escribí para el que todavía sueña
Para el que atraviesa las fronteras feliz e indocumentado
Para todo aquel que se rebela contra los asesinos del mundo
Para el ciclista que escribe un poema en cada vuelta de pedal
(De: Berlin, 2011)
REFERENCIA CURRICULAR
Victoria Guerrero Peirano es poeta e investigadora, doctora en Literatura por la Universidad de Boston y diplomada en Estudios de Género. Está interesada en temas de poesía, arte, género y violencia política. En poesía ha publicado recientemente, y a dúo con el poeta chileno Raúl Zurita, “Zurita +Guerrero” (Guayaquil, 2014), y el compilatorio de su poesía bajo el título de “Documentos de Barbarie (poesía 2002-2012)” (Lima, 2013). Sus poemas han aparecido en diversas revistas y antologías nacionales e internacionales, y traducidos al alemán, inglés, francés, portugués y finés. Ha sido invitada, entre otros, al World Village Festival de Helsinski, la Feria del Libro de Bogotá, el Parnassus Festival de Londres y el Latinale de Berlin. Actualmente cuida de su gato y es docente en la Universidad Católica.