Después del partido. Isabel Villar
En un paradisíaco paisaje natural, el silencio y la quietud parecen acompañar a los personajes humanos y animales que, entre ensimismados y ausentes, revelan su presencia. A la manera de Henri Rousseau, “El aduanero” (1844-1910), la iconografía fantástica nos habla de tiempos y lugares lejanos que aparecen en el cuadro en una visión entre “naif” y surrealista, en una visión inquietante y onírica. La equilibrada composición, la maestría en el dibujo y el color y el dominio técnico nos demuestran, sin embargo, que no puede encuadrarse en lo primitivo y “naif” a la artista, que ha elegido conscientemente los motivos para evocarnos un mundo pleno de sugerencias, luminosidad y poesía.
La artista: Isabel Villar (Salamanca, España, 1934)
Comenzó a dibujar a los siete años, estudiando pintura, desde 1948, en la Escuela de Bellas Artes de San Eloy de Salamanca y posteriormente, desde 1952, en la Escuela de San Fernando en Madrid. Formó parte de los grupos de artistas “La Cepa”, “Koiné” y “Tomes”, contrayendo matrimonio, en 1963, con el también pintor Eduardo Sanz. En 1958 realizó su primera exposición individual, constituyendo, desde su exposición en Madrid en 1971, una revelación artística y realizando un gran número de exposiciones en las cuales la mujer, en solitario o en compañía de otros personajes, es protagonista principal, reflejando su gran interés por la presencia y la situación de la mujer. Ha obtenido un gran número de premios y su obra está representada en colecciones privadas y Museos, como el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, entre otros.
REFERENCIA CURRICULAR
Pilar Muñoz López es Licenciada en Historia Moderna y Contemporánea y Licenciada en Bellas Artes. Doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Profesora de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación de la Universidad Autónoma de Madrid. Además de crítica de arte y experta en mujeres artistas, ella misma es pintora y ha realizado numerosas exposiciones.