Tras los pasos de la reina Margarita de Prades
La ruta que proponemos en este número tiene una peculiaridad: ninguno de los edificios que se citan existe en la forma en que los conoció la protagonista de nuestra historia, Margarita de Prades, reina consorte de Aragón, Valencia, Mallorca, Cerdeña y Sicilia, duquesa consorte de Atenas y Neopatria y condesa consorte de Barcelona, Rosellón, Cerdaña y Ampurias. No se trata de que hayan sido modificados o reconstruidos, como sucede en la mayoría de los casos, sino de que todos ellos fueron destruidos por diversas razones, de modo que los que ahora podemos visitar son lugares interesantes pero de reciente factura. Podría pensarse que el destino no quería que quedasen rastros materiales de los escenarios en que vivió esta mujer cuya historia, no obstante, se ha convertido en símbolo de una forma de entender el amor y el arte, en especial la poesía.
Margarita de Prades pertenecía a una línea secundaria de la casa real de Aragón. Era hija de Pedro de Prades, barón de Entenza, y de Juana de Cabrera. Es probable que naciese en Zaragoza y seguro que se educó en la corte de la reina María de Luna, primera esposa del rey de Aragón Martín el Humano. Tras el fallecimiento de María de Luna y del príncipe Martín el Joven, el rey contrajo segundas nupcias con Margarita, que contaba entonces veintiún años de edad, con la intención de tener inmediatamente otro heredero. El matrimonio se celebró el 17 de septiembre de 1409 en el palacio de Bellesguard, en Barcelona.
En 1408, el rey había adquirido una propiedad en la que mandó construir este palacio, un lugar de retiro para el que consta que mandó traer frutales y árboles que lo hicieran aún más grato. Allí pasó con la reina el invierno de 1409 y la primavera de 1410, hasta que se trasladaron al monasterio de Valldonzella, donde falleció. En el año 1900, después de pasar por diversos propietarios y encontrándose en un estado de ruina total, María Sagués encargó a Antonio Gaudí la construcción de una torre sobre las ruinas del palacio. Bellesguard es ahora una de las obras mejor conservadas de las de Gaudí.
Tras la muerte de su esposo, le fue asignada una renta y el uso del palacio de Belleguard. En 1415 se casó en secreto con el noble valenciano Juan de Vilaragut y Álvarez de Haro, de quien se ha dicho que ya estaba enamorada entes de su matrimonio con el rey. Sea como fuere, Bellesguard se convirtió en una corte literaria a la que acudieron figuras como Jordi de Sant Jordi, Arnau March y Arnau d’Erill. Decían de ella que era una mujer muy bella, refinada y culta. Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, escribió un “planto” con motivo de su muerte que ilustra el ambiente renacentista de aquella corte.
En 1416 nació su hijo Juan Jerónimo. Cuatro años después se divulgó su situación de mujer casada, por lo que la asignación real le fue retirada. Se trasladó entonces con su hijo al monasterio de Santa María de Valldonzella.
Aunque la comunidad de monjas del cister debía de existir antes, el monasterio de Santa María de Valldonzella se constituyó oficialmente el 4 de noviembre de 1237 en Santa Creu d’Olorde, cerca de Vallvidrera. En 1259, la guerra obligó a las monjas a refugiarse en Barcelona y se construyó para ellas un monasterio cerca de la Creu Coberta, que fue devastado durante la guerra de los Segadores. La orden se trasladó al Prioraro de Nazaret, cerca de la Porta de Sant Antoni, un edificio que ardió durante la Semana Trágica de 1909. Finalmente, la abadesa Esperaza Roca i Roca emprendió la construcción del actual monasterio, obra de estilo modernista catalán de Bernardí Martorell i Puig, cuya iglesia fue consagrada en 1922 y que puede visitarse.
Margarita enviudó de nuevo en 1422 y profesó como monja en Valldonzella. En 1426 se trasladó al monasterio de Bonrepós, donde fue nombrada abadesa dos años después.
El monasterio de Bonrepós, situado en Morera de Montsan y, fundado en 1215 sobre un antiguo cenobio, fue filial del monasterio de Vallbona. En 1473, se repartieron los bienes del monasterio entre la Cartuja de Escalaldei -probablemente la primera cartuja en tierras españolas-, que se quedó con las tierras, y el monasterio de Santes Creus que recibió los objetos de culto y el archivo. Hoy, apenas quedan de Bonrepós unos pocos restos que forman parte de una finca particular.
Margarita de Prades murió en 1429 en Ruidoms, víctima de un brote de peste y fue enterrada en el monasterio de Bonrepós. En la actualidad sus restos descansan en el Monasterio de Santes Creus, junto a otros reyes y reinas de la corona de Aragón.
REFERENCIA CURRICULAR
Montserrat Cano Guitarte es escritora. Además ha sido Coordinadora del Comité de Escritoras del Club PEN de España; Jefa de Prensa de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles; Codirectora del Aula de Cine de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles; Colaboradora del Departamento de Comunicación de las Editoriales Espasa Calpe y Ediciones B y Profesora de Creación Literaria en distintas entidades públicas y privadas. En 2006, dirigió y organizó el I Congreso Internacional de Escritoras del Club PEN de España “La mujer, artífice y Tema literario”, celebrado en Las Palmas de Gran Canaria. Ha realizado numerosas colaboraciones con la Secretaría de Igualdad de UGT Madrid y ha dictado conferencias sobre temas literarios y cinematográficos, siendo Jurado en certámenes literarios y de teatro. Asiduamente ha colaborado con la Dirección General de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias. También fue responsable de la Candidatura ante la UNESCO para la inclusión en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial del Silbo Gomero. Literariamente, es autora de numerosas publicaciones por las que ha sido premiada tanto en el ámbito nacional como internacional.