Hace unos días me sorprendió este titular de un artículo en la sección de ciencia de “El País”. Perpleja, lo volví a leer, ¡anda es verdad!, un titular positivo que abarca a todas las madres solteras (porque ahora nosotras tenemos nuestro arco: por decisión propia, separación de pareja de hecho, etc.) y que además es inclusivo. Os preguntaréis, ¿qué tienen que ver las hormigas reinas con las madres solteras?

Un estudio revela que la ausencia de obreras empuja a las líderes de la colonia a adoptar roles de cuidado de las crías. Después de muchos experimentos y miles de horas de grabación, el resultado final es que las reinas que han sido aisladas de las obreras estériles recuperan un comportamiento no reproductivo, es decir, vuelven a trabajar en el cuidado de las crías. Lo hacen muy rápido y adoptan el papel de madres solteras.

Veis cómo nos parecemos, no importa el origen de la maternidad, lo importante es que tú decidiste criar sola, te adaptas a tu nuevo rol con todo lo que se viene encima, lo haces con responsabilidad y te conviertes en hormiguita reina y obrera porque no solo crías, también haces la labor de las obreras y cuidas, educas, trabajas, construyes, mantienes tu hogar y tu presupuesto económico lo estiras haciendo una línea fina muy larga.

Quiero felicitar la manera tan empática e inclusiva que han tenido hacia las madres solteras.

¡Chapó!

María García, presidenta de la FFM Isadora Duncan

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