En El Salvador, la palabra “cachada” es un coloquialismo que significa “oportunidad”. La directora Marlén Viñayo titula Cachada (2019) el documental de ochenta y un minutos que se presentó en el Festival de Cine Latino de Minneapolis (2020). Este documental es su debut como directora y guionista, después del cual ha realizado la serie documental Imperdonable (2020).

Cachada es interesante en muchos sentidos. Además de dar inicio a la carrera de una nueva mujer directora y guionista, salvadoreña, centroamericana, este largometraje está centrado en la vida de cinco mujeres humildes (Magaly, Wendy, Chileno, Magda y Ruth) y la obra de teatro en la que cuentan su experiencia como madres solteras. Todas ellas tienen uno o varios hijos e hijas, a quienes sacan adelante con la venta ambulante o la venta de comida que realizan para sobrevivir. Un programa municipal público las puso en contacto con la directora artística Egly Larreynaga. Como resultado de esa primera experiencia, de un total de veinte participantes, sólo ellas cinco continuaron con la expresión artística hasta dar a luz al grupo teatral La Cachada.

Estas cinco mujeres utilizan el teatro como una herramienta que les permite reflexionar sobre sus vidas, volver a hechos pasados para comprenderlos y eventualmente superarlos. La directora Larreynaga pone especial énfasis en su experiencia como mujeres, haciéndoles preguntas que terminan destapando una constante en sus vidas: la violencia. Todas ellas han sufrido violencia familiar en su tierna infancia y con dolor expresan cómo la reproducen en sus hijos e hijas, en su rol de madres, debido a las dificultades, la necesidad, la impotencia, la injusticia de la pobreza en la que viven. Todas ellas también han tenido desafortunados encuentros sexuales, que han derivado en maternidades no deseadas, acoso sexual e incluso violencia sexual.

La directora Marlén Viñayo hace un excelente trabajo de organización y puesta en escena para hacernos entender el periplo tan difícil que estas jóvenes madres han atravesado y cómo el teatro las ha impulsado a salir adelante, a entenderse mejor, a encontrar compasión para sí mismas y, sobre todo, ser autocríticas con su rol de madres y a buscar formas de mejorar la relación con sus hijos e hijas, cambiar su vida y plantearse un nuevo futuro.

Este documental me emocionó mucho, me parece una puesta en escena sincera que no se acerca a la maternidad desde la idealización, sino que se abre a la cruda realidad y la experiencia de primera mano que estas mujeres traen y logran transformar en arte. A su vez, el documental muestra claramente cómo una actividad patrocinada por el Estado y dirigida hacia la población como seres humanos, logra hacerlas crecer y transformarse de un modo radical. Muchas veces los gobiernos invierten en cemento, en edificios, en infraestructura, en cosas visibles y tangibles que les ayuden a ganar votos, pero se olvidan que somos seres de carne y hueso, que una forma de ayudar a la población es con servicios, talleres, conocimiento dirigido a atender sus necesidades más personales como la comunicación, la expresión, la reflexión.

Les recomiendo absolutamente este documental y también el acercamiento al teatro, como practicantes o como espectadoras. Sé que es difícil en estos tiempos y definitivamente la visión de obras de teatro en formato digital afecta la experiencia, pero es siempre mejor a no tener ninguna. No dejen pasar la cachada de ver y hacer teatro.

REFERENCIA CURRICULAR

Bethsabé Huamán Andía es crítica de cine y crítica literaria. Escritora, Feminista y pescetariana. Licenciada en Literatura, magister en Estudios de Género y Doctora en Literatura.

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