Revista con la A

25 de septiembre de 2018
Número coordinado por:
Bethsabé Huamán y Lucía Melgar
59

Heroínas

La igualdad, el género y la economía del bien común

Dolors López

Entre todos los derechos humanos el de la vida es el más importante. A veces, en determinados países, se mata a las y los diferentes por motivos raciales, religiosos, sexuales… Mientras que a las mujeres, además, se les mata por el hecho de serlo en cualquier parte del mundo, siendo un DD HH que se conculca por encima de todos los demás

Para realizar esta entrevista, Dolors nos recibe en su casa de Valencia, en un caluroso día de agosto. Nos sentamos alrededor de la mesa de trabajo llena de papeles rigurosamente ordenados. Sobre la mesa, entreveo una página del periódico Levante que ojeo mientras ella prepara unos refrescos. Se trata de una entrevista que le hizo la subdirectora de este diario, encabezada por un ladillo: “Un professorat format en violencia masclista és la millor defensa”… “Es una entrevista que me hicieron en el mes de mayo”, comenta mientras retira los papeles antes de servir los refrescos…

Dolors  López.- Luego, si quieres, hablamos de ello porque es a lo que me estoy dedicando más intensamente en este último año.

Con la A.- Por supuesto, pero antes explícame, por favor, qué es la Economía del Bien Común (EBC)

D.L.- En líneas generales, porque el asunto es muy complejo. La EBC es un movimiento social, alejado de las estructuras tradicionales, que pretende influir en el cambio de modelo económico a nivel mundial, con el objetivo de transformar la base del sistema económico, del capitalismo, para  que en lugar de acumular las ganancias estas se redistribuyan en función del bien común. Es decir que se sostiene sobre valores de justicia social, de sostenibilidad, etc. y en defensa de los derechos de las personas. El sistema económico actual mide el éxito aplicando únicamente valores o indicadores monetarios que no tienen en cuenta cómo viven la mayor parte de los seres humanos ni tampoco el impacto del sistema económico sobre el medioambiente. Es decir que los beneficios empresariales nunca dan cuenta de las condiciones en que viven sus trabajadoras y trabajadores, ni sobre qué producen, ni cómo lo hacen…

El sistema económico actual mide el éxito aplicando únicamente indicadores monetarios que no tienen en cuenta cómo viven la mayor parte de los seres humanos

Con la A.- Y esto, ¿cómo se mide?

D.L.- A través del Balance del Bien Común, que es la herramienta que utiliza la EBC para medir el éxito de los organismos que la aplican con un nuevo significado: la economía ha de servir al bien común. Se trata de una matriz de doble entrada que relaciona valores de la empresa (dignidad humana, solidaridad, justicia social, sostenibilidad, participación y transparencia) con los grupos de interés de la empresa u organismo (proveedores, clientes, soberanía, región…). Mediante la intersección de las dos dimensiones descritas se obtienen indicadores que miden la contribución del organismo al bien común a través de su cuantificación en puntos. Su fin primordial es mejorar la vida de las personas, que es uno de los cambios que preconiza la EBC que entiende el dinero como un instrumento y no como un fin.

Con la A.- ¿Cuándo, dónde y porqué surge la EBC?

D.L.- Este movimiento lo pone en marcha Christian Felber, un profesor de economía austriaco experto en economía sostenible y en alternativas para los mercados financieros actuales, entre otras cosas, que fue uno de los fundadores de Attac en Austria, y esta misma organización colaboró con él brindándole infraestructuras para que pusiera en marcha su idea que surgió en el año 2010, en medio de la crisis económica que ha hecho aumentar la desigualdad entre quienes más tienen, que durante la crisis incrementaron su capital, y entre la mayor parte de la ciudadanía empobrecida por la crisis…

Con la A.- ¿De qué estructura organizativa se dota?

D.L.- Las estructuras no existen como tal. Las decisiones se toman de abajo arriba y estas se van adecuando a cada circunstancia. La diferencia respecto a otras estructuras en la toma de decisiones es que éstas se toman basándose en el menor número de desacuerdos. El movimiento se organiza en función de áreas de trabajo, que llamamos nodos: conocimientos, empresas, etc. La estructura no es nacional, de manera que cualquier campo de energía, que consiste en que un grupo de personas que quiere adherirse a la Economía del Bien Común puede hacerlo en la estructura más cercana en la que puede constituirse un campo de energía y comenzar su actividad. Por ejemplo, existe la federación Catalana, la Asociación por el fomento de la EBC valenciana, etc. Además, existe una estructura federal para coordinar las acciones por contenidos, áreas o nudos y territorialmente nos coordinamos por asamblea de representantes electos en cada área o nudo. Como se opera a nivel mundial, hay un comité internacional en el que se coordinan las acciones conjuntas, actos, etc. Siempre hay una asamblea internacional de delegados y delegadas que envían a cada organización a representantes para hablar sobre las diferentes propuestas.

Jornadas de Economía Feminista (Valencia). De izquierda a derecha: Paloma
de Villota, Dolors López, Carmen Castro, Amparo Mañes y Mª Luisa Moltó.

Con la A.- Mirando tu currículo, con una amplia trayectoria como sindicalista de UGT y desempeñando cargos políticos, por ejemplo veo que has sido consejera de Radio Televisión Valenciana durante doce años, además durante ese periodo no solo desempeñaste la vicepresidencia y después la presidencia del Grupo de Mujeres de COPEAM sino que entre 2003 y 2005 fuiste concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Benicàssim donde creaste el Consejo de Igualdad y Participación ciudadana, no puedo por menos que preguntarme cómo has llegado a formar parte de un movimiento de las características de EBC, un movimiento horizontal frente a la verticalidad de las organizaciones en las que has participado hasta ahora.

D.L.- Precisamente por mi experiencia, entiendo que la participación social, de toda la sociedad, tiene que ser más amplia, por eso comencé a buscar formas en las que la participación pudiera trascender, de manera que un mayor número de ciudadanía tomara decisiones sobre todos los aspectos públicos que afectan a sus vidas, lo que exigía cambios estructurales. Esa búsqueda me llevó hasta la EBC que, precisamente, propone cambios estructurales para que la ciudadanía pueda participar en todo lo que afecta a la economía que, como hemos visto, perjudica directamente sus vidas. Este análisis se produjo durante la crisis comprobando cómo genera desigualdad extrema, lo que implica que en la economía debe darse un cambio de modelo para que la política de verdad, es decir la política que debe estar al servicio de la ciudadanía, quede libre de las presiones del sistema económico que prima por sus intereses.

Con la A.- Además, estás comprometida con la equidad en general y en particular con la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, ¿cómo ha sido tu trayectoria en este campo?

D.L.- Como a tantas mujeres, te diré que la conciencia feminista proviene de mi experiencia de vida, constatando en propia carne cómo el hecho de ser mujer complicaba el desarrollo de mi vida personal y profesional. Soy una mujer divorciada que por circunstancias que podrás imaginar tuve que cambiar de ciudad con una hija bien pequeña a la que tuve que criar sola, sin dejar de lado mi carrera profesional como docente. Fue muy duro, pero me permitió tomar conciencia de género. Esta conciencia de género fue tomando forma tanto en mi trabajo como docente como posteriormente en el desarrollo de mi trayectoria política pues, además de todo lo que has dicho, entre 2009 y 2011 fui asesora técnica docente en el Ministerio de Educación. Desde el año pasado soy asesora de Igualdad en Formación del Profesorado, dentro del CEFIRE Específico de Educación Inclusiva.

Con la A.- ¿Cómo planteas tu trabajo en el ámbito del CEFIRE?

Solo es posible cambiar mentalidades y romper estereotipos si educamos en igualdad desde las primeras etapas de la vida

D.L.- En coherencia con la trayectoria que he venido desarrollando, me planteo trabajar a dos niveles: uno externo (el de la EBC) y otro interno, la educación, incidiendo en la formación del profesorado ya que entiendo que las leyes, las acciones positivas, etc. no han conseguido parar la violencia de género por lo que hay que desarrollar una intervención más profunda. A través de mi experiencia he constatado que solo es posible cambiar mentalidades y romper estereotipos si educamos en igualdad desde las primeras etapas de la vida, enseñando a relacionarnos a través de un modelo relacional que erradique los estereotipos de género, la educación diferenciada por sexos y los mandatos de género, para lo que es imprescindible, e incluso urgente, la formación del profesorado. En este sentido, la actual Consellería de Educación Valenciana ha hecho una importantísima apuesta: por un lado ha duplicado el número de asesores de formación y, por otro, ha creado la figura de coordinadora de igualdad y convivencia en cada centro escolar, dotándola de dos horas semanales para el desarrollo de su trabajo. Trabajo en la formación de estas personas coordinadoras de igualdad y convivencia, y para el próximo curso he presentado una propuesta de formación específica mediante cursos que complementen la formación recibida en los dos niveles anteriores, ya que el origen y el nivel de formación del profesorado es diferente y ello requiere programas diferentes que aborden las distintas habilidades y necesidades de formación del profesorado. Esta propuesta está abierta a todo el profesorado, me refiero a educación emocional, afectivo-sexual, diversidad cultural y religiosa, sexualidad no biologicista, etc. También estoy trabajando mucho en la diversidad mental para abordar el tema con mujeres afectadas. Son mujeres muy diferentes que requieren un trato diferenciado. Mi idea es que todos y todas debemos sentirnos seguras en nuestros centros cualquiera que sea nuestro problema. El centro, el aula, debe ser un espacio de acogida, de pertenencia en el que cada una nos sintamos miembras de ese colectivo. Para ello el profesorado debe tener formación en todas las diversidades y sus características con el fin de evitar la reproducción de los estereotipos y la violencia.

Con la A.- ¿Y en relación con la Economía del Bien Común, cómo planteas tu trabajo?

D.L.- En la última asamblea internacional presenté una propuesta para que cualquier organismo (un ayuntamiento, un instituto, una empresa, una ONG, etc.) que quisiera tener el Balance del Bien Común tuviera que hacer un plan de igualdad. Me sorprendió muy gratamente la acogida unánime de la propuesta, sobre todo por parte del Christian y, por supuesto, de las y los delegados presentes en la asamblea. De allí también surgió mi segunda propuesta que consiste en la creación de un grupo de mujeres, de políticas de género visibles dentro de la estructura de la Economía del Bien Común.

Con la A.- ¿Pero hasta entonces la Economía del Bien Común no tenía en cuenta las cuestiones de género?

D.L.- Sí, por supuesto, todo el modelo está impregnado de la perspectiva de género, pero considero que hay que hacer visible de manera explícita en este movimiento las políticas de igualdad que afectan específicamente a las mujeres, señalando que se tiene un compromiso expreso y visible pues, desde mi experiencia, he observado que a través de la transversalidad muchas veces todo lo relacionado con el género queda difuso, ya que de entre todos los derechos humanos el de la vida es el más importante. A veces, en determinados países, se mata a las y los diferentes por motivos raciales, religiosos, sexuales… Mientras que a las mujeres, además, se les mata por el hecho de serlo en cualquier parte del mundo, siendo un DD HH que se conculca por encima de todos los demás. Siendo así, mi compromiso, como siempre ha sido, además de trabajar por la equidad, por el bien común y por la educación inclusiva, se centra muy especialmente en la consecución de la igualdad real para las mujeres… Y en ello estoy.

Entrevista realizada por: Redacción

 

REFERENCIA CURRICULAR

Dolors López Alarcón es profesora de FPA (Formación para Personas Adultas), terapeuta, miembra de SEPYPNA (Sociedad Española de Psiquiatría y Psicología del Niño y del Adolescente) y experta en comunicación, dirección y coordinación de Grupos. Actualmente es asesora de Igualdad en Formación del Profesorado dentro del CEFIRE (Centro de Formación, Innovación y Recursos de la Comunidad Valenciana) Específico de Educación Inclusiva y forma parte del movimiento internacional La Economía del Bien Común. Ha sido líder sindical en la UGT (Unión General de Trabajadores), a nivel Federal y Autonómico. Entre 1999 y 2011 desempeñó un cargo público (Consejera en el Consejo de Administración) en Radio Televisión Valenciana, entre otras muchas actividades y responsabilidades, ejercidas dentro de diferentes niveles y competencias, en el ámbito educativo, ocupando, así mismo, la vicepresidencia y después la presidencia del Grupo de Mujeres de COPEAM (Conferencia Permanente del Audiovisual Mediterráneo). Entre 2003 y 2005 fue concejala de Igualdad, Cultura y Festivales del Ayuntamiento de Benicàssim, creando el Consejo de Igualdad y Participación ciudadana, y entre 2009 y 2011 fue asesora técnica docente en el Ministerio de Educación. Ha dirigido proyectos de Cooperación Internacional en la formación en género de profesionales de la Comunicación. Ha pertenecido a distintas Comisiones Ejecutivas del Partido Socialista. Ha sido formadora y coach dentro del ámbito empresarial, de Alta Dirección, impartiendo distintos programas de formación, a responsables de RR HH, sobre Acoso y Mobbing en el ámbito empresarial.

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