Revista con la A

25 de noviembre de 2014
Número coordinado por:
Lucía Melgar
35

Violencia contra las mujeres. De nuevo la pregunta: ¿Hasta cuándo?

El silencio en cultura es violencia

con-las-que-componenUn tema fundamental en la igualdad de sexos en el ámbito de la cultura -en este caso nos centramos en las programaciones musicales- es LA PROGRAMACIÓN, así con mayúsculas.

Las programaciones, es decir, la organización por temporadas o ciclos específicos, de qué se interpreta y quién lo interpreta, es determinante para el mantenimiento o no del Silencio sistemático al que las mujeres, en el ámbito de la música, venimos siendo sometidas históricamente.

Una “disculpa” y justificación muy a la mano es aquella de “no hay compositoras en la historia de la música”, o “son muy malas», es decir no llegan a tener la suficiente calidad, o más últimamente, “no son accesibles sus partituras”, o sea, los textos no son de fácil hallazgo.

Todo son disculpas, más o menos cobardes, a tenor de los aires “feministas” que en los círculos de poder soplen: hace 10 años la excepción era “la compositora” y la disculpa en la actualidad es: “las partituras son difíciles de encontrar”.

La temporada 2014-15 de los Auditorios públicos, Teatros de Ópera y Ciclos privados arroja una escandalosa ausencia de mujeres, tanto en la interpretación como en las obras que se interpretan, es decir, en la composición.

España no defiende su patrimonio cultural, como sí ocurre en la mayoría de los países europeos en los que, por ley, las programaciones deben albergar un 51% de programación nacional y, desde luego, no aplica la Ley de Igualdad, que obliga a las entidades públicas y aconseja a las privadas órganos de gobierno paritarios lo cual, llevado a la cultura, es paridad en las programaciones, tanto en la interpretación como en la creación.

Silenciar las obras realizadas por mujeres, en este caso concreto las músicas, es perpetuar el imaginario patriarcal en el público y en la Historia, así como en el conocimiento y su difusión.

Por poner un ejemplo: la Orquesta y Coro Nacionales de España, organismo público dependiente del Instituto de Artes Escénicas y Musicales, órgano autónomo dentro del Ministerio de Cultura, viene programando una compositora por cada treinta compositores, por temporada, y eso cuando la compositora en cuestión es programada, es decir, sigue siendo “la excepción”. La programación especial de la “Carta Blanca”, que consiste en una serie de conciertos monográficos en torno a una figura actual de la composición, solamente ha sido dedicada en una ocasión, en sus 10 años de existencia, a una mujer: la compositora rusa Sofía Goubaidulina.

La música, en materia de paridad, es el patito feo de la cultura, sin duda ninguna: las compositoras son la excepción; las directoras de orquestas directamente no existen; las instrumentistas, dependiendo de si el instrumento es tradicionalmente “masculino” como los vientos metal o la percusión, o “femenino” como el violín o el piano, se acercan más a la igualdad o menos. El único territorio en el que hemos alcanzado la paridad es en el canto, aunque no debemos olvidar que los “castrati” hacían de mujeres en las óperas del XVIII donde las mujeres tenían prohibido cantar.

Las compositoras alcanzaremos la igualdad cuando se nos reconozca la mediocridad como a los varones y no tengamos que ser siempre “sobresalientes y excepcionales”. Esto es Violencia de Género, también.

 

marisa-machadoREFERENCIA CURRICULAR

Marisa Manchado Torres. Nace en Madrid educándose en el Colegio Estilo. Estudia en el conservatorio, la UCM y UP Comillas (Psicología); es Maitrise y DEA de la Université Paris VIII. En 1982, abre el debate de la música de mujeres con el programa de Radio Nacional, Radio Clásica (entonces llamada Radio dos), “Mujeres en la Música”, dedicado a la difusión de la música de mujeres. En 1998, edita “Música y mujeres, género y poder”, primer libro en lengua castellana que aborda los estudios musicológicos desde la perspectiva feminista. Ha sido Subdirectora General de Música y Danza del INAEM-Ministerio de Cultura y en la actualidad es vicedirectora del CPM “Teresa Berganza”. Es compositora con un amplio catálogo y reconocimiento nacional e internacional.

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