El primer Balón de oro femenino
La noruega Ada Hegerberg, delantera del Olympique de Lyon (Francia), recibió el 3 de diciembre del 2018 el primer Balón de oro femenino. Este trofeo, premio de la revista France Football, recompensa a la mejor jugadora de fútbol del mundo. Nos alegramos de la creación (muy tardía) de este premio, ya que existe desde el año 1956 para los hombres. Como lo subrayó la gran ganadora de este Balón de oro, es algo histórico y un paso hacia delante para el fútbol femenino.
Esa noche hubiera podido ser perfecta e inolvidable para el fútbol y el deporte femenino en general, pero eso era sin contar con una pregunta estúpida y machista del presentador de la ceremonia, el DJ Martin Solveig. En vez de felicitar a Ada Hegerberg por su premio, no tuvo nada más inteligente que preguntarle si sabía bailar twerking (un baile que consiste en realizar movimientos muy provocativos). La futbolista le contestó que no, dándose la vuelta visiblemente un poco molesta por esa pregunta tan inadecuada en tal momento.
Sin embargo, Ada Hegerberg prefirió olvidar este momento para conservar el recuerdo inolvidable del gran momento que tuvo. En The Player’s Tribune narra ella cómo ha vivido esta recompensa y la única referencia a la polémica está en el título “Not here to dance”, con lo cual lleva toda la razón: no estaba allí para bailar.
Si la futbolista no le tuvo rencor a Martin Solveig por ese comentario (siendo lo más importante para ella lo increíble de recibir el prestigioso Balón de oro y en ser la primera mujer en hacerlo), no podemos ocultar lo que ha pasado. Este comentario, además de ser estúpido e inapropiado, ¡es puro sexismo! ¿Por qué es sexismo? porque nunca se le habría hecho esta pregunta a un futbolista. En efecto, no se le preguntó a Luka Modrić, el croata que recibió al mismo tiempo el Balón de oro masculino, si sabía bailar twerking. Es algo impensable. También debería ser impensable, en el siglo XXI, poder hacer este tipo de preguntas a una deportista en un momento tan importante. Con este comentario se reducen, una vez más, las mujeres a objetos sexuales. Al presentador no le interesaba que esta mujer fuese la mejor jugadora del mundo, lo único que quería era verla bailar twerking. Al ser la primera ceremonia que otorgaba un Balón de oro femenino era un momento importante en la Historia del deporte femenino, pero aun en un momento así vemos que sigue persistiendo el sexismo. Un paso adelante, dos pasos atrás…
Y esta frase no fue el único momento sexista de la noche. Después de la ceremonia, el francés Antoine Griezmann le contestó a un periodista que, a pesar de la decepción de no haber recibido el tan codiciado Balón de oro masculino, quería felicitar a Luka Modrić y a… “la chica de Lyon”. Sí, sí… a la chica de Lyon… Es una futbolista muy famosa, la primera mujer en recibir el Balón de Oro, fue recompensada en la ceremonia a la que asistió Antoine Griezmann y ¿no es capaz de recordar y pronunciar su nombre? No podemos imaginar ni un segundo que Ada Hegerberg o cualquier otra persona hable de él como el chico del Atlético de Madrid. Es desprecio y una falta de respeto total. Además de no pronunciar su nombre, se contenta con llamarla “chica” ocultando así totalmente su rango de futbolista, el mismo que el suyo… Porque ¡sí! Ada Hegerberg es una mujer, una futbolista y tiene un Balón de oro a su palmarés: el primer Balón de oro femenino de la Historia. ¡ENHORABUENA ADA!
REFERENCIA CURRICULAR
Agathe Ripoche es titular de un máster de Estudios Hispánicos en Francia (Clermont-Ferrand) y de un máster de Igualdad de género en la universidad Complutense de Madrid. Le interesa mucho el deporte femenino. Convencida de que el deporte debe ser tanto femenino como masculino, está involucrada en este tema para que poco a poco cambien las mentalidades. Ha creado un blog, titulado Balle de sexisme, para informar y denunciar el sexismo y las discriminaciones que sufren las mujeres.