Caminos escondidos bajo techos de cristal
Caminos escondidos bajo techos de cristal. Perspectivas feministas en torno a la discriminación de las mujeres en la creación musical
Hace ya cuatro años, la profesora e investigadora valenciana Rosa Iniesta Masmano editó un magnífico libro, Mujer versus Música. Itinerancias, incertidumbres y lunas (Rivera Editores, Valencia, 2011), en el que incluye una serie de ensayos sobre feminismo y música. Malos tiempos corren y, por eso, conviene no dejar en el olvido las reflexiones que en él aparecen. Entresaco algunos titulares del artículo que yo misma escribí para esa publicación, cuyo título figura en el encabezamiento.
Musas y Sísifos
En un momento en que todas las mujeres y todos los hombres, es decir, la Humanidad, empieza a beneficiarse de los avances que el movimiento feminista ha aportado a la Historia, conviene refrescar memorias, algunas bastante próximas (…) La Historia está para mostrarnos cómo la igualdad de tipo formal, mediante la justicia, las leyes y las normas, no garantiza la justicia real ni la igualdad real. Las situaciones asimétricas las sufrimos las mujeres en cada momento, a pesar de que la Ley esté de nuestra parte. Las barreras invisibles y silenciosas impiden la promoción, el ascenso a cotas de Poder y Decisión Política y el Reconocimiento Social, con mayúsculas. (…) El término “techo de cristal” fue utilizado para referirse a las barreras invisibles que impiden la promoción profesional de las mujeres, en un artículo que Carol Hymowitz y Schellhardt Timoteo publicaron el 24 de marzo de 1986 en el Wall Street Journal. Este término ya había sido utilizado con anterioridad en un artículo de Gay Bryant publicado en 1984. (…) La discriminación es pues tocar, o chocar contra ese techo invisible, no existe igualdad cuando el reconocimiento no es paritario. No existe igualdad o, dicho de otra manera, lo que sí existe es discriminación. Cuando ante una aparente igualdad de oportunidades las cuotas de Poder no se reparten igualitariamente, existe discriminación por razón de sexo.
El Camino Escondido
Desde el Códice del Monasterio de las Huelgas, en Burgos, de cuya abadesa se decía que tenía más poder que el Papa, hasta María Teresa Prieto y las compositoras de la II República y el exilio, pasando por las señoritas de música del XIX -verdaderas transmisoras del repertorio centroeuropeo- hasta llegar a nuestros días, sin haber olvidado los conventos femeninos, Sor Juana Inés de la Cruz o las Mujeres de la Andalucía árabe, el Patrimonio Musical Hispano, creado por Mujeres, es enorme, vasto e importante.
Sin embargo, una vez más permanece olvidado, cuando no tergiversado, ya que no pocas obras de mujeres pasan por ser hechas por hombres. (…) Acciones como compilar obras escritas por mujeres, realizar programaciones monográficas y exclusivas con compositoras, bucear en bibliotecas, conservatorios, teatros líricos con una cierta tradición, hemerotecas, monasterios y documentación gráfica así como trabajos de campo en las tradiciones no europeas, son indispensables para sacar del silencio el trabajo de las mujeres, indispensable para valorizarlo y reconocerlo; también el análisis comparado aportará visiones enriquecedoras para la musicología feminista.
REFERENCIA CURRICULAR
Marisa Manchado Torres. Nace en Madrid educándose en el Colegio Estilo. Estudia en el conservatorio, la UCM y UP Comillas (Psicología); es Maitrise y DEA de la Université Paris VIII. En 1982, abre el debate de la música de mujeres con el programa de Radio Nacional, Radio Clásica (entonces llamada Radio dos), “Mujeres en la Música”, dedicado a la difusión de la música de mujeres. En 1998, edita “Música y mujeres, género y poder”, primer libro en lengua castellana que aborda los estudios musicológicos desde la perspectiva feminista. Ha sido Subdirectora General de Música y Danza del INAEM-Ministerio de Cultura y en la actualidad es vicedirectora del CPM “Teresa Berganza”. Es compositora con un amplio catálogo y reconocimiento nacional e internacional.