Primer mes del Otoño. (21-23/9 al 21-23/10). Signo de polaridad Masculina y elemento Aire Cardinal. Planeta regente Venus.

El Zodíaco se divide en 12 signos, los 6 primeros comienzan en Aries, signo de luz y primavera, un proceso y experiencia de formación individual. Los siguientes 6 signos comienzan en Libra incorporando la experiencia de un mundo cada vez más extenso y plural que permite, mas allá del entorno personal y familiar, el encuentro con la colectividad a la que la individualidad podrá incorporarse como célula, primero social y después universal, hasta conseguir su plena evolución que le vendrá dada a partir de la fuerza de la noche con la que se encuentra en el comienzo de este signo de Libra, primer mes del otoño.

Libra es un signo de cambio que plantea una experiencia aparentemente suave y sin conflictos, con una decidida actividad dentro del proceso social, con dudas y miedo pero actuando diferente a como lo hace Leo, que daba demasiada importancia a la fama y la aprobación social. Libra, consciente de la experiencia que le aguarda, debe convertirse en un individuo social y por ello exagera la importancia de los valores y normas sociales, ya que es en este signo donde se desarrolla, por primera vez, el sentido real y verdadero de estos valores. Lo individual emprende el camino de su inclusión en la comunidad en una experiencia de intercambio humano para vivir, junto con otras personas, dentro de una estructura orgánica, estable y permanente, de normas y conducta. Esta fase tiene su correspondencia con el signo opuesto de Aries en cuanto éste, obsesionado por la personalidad y su proyección, tiende a su desarrollo sin sentirse seguro de sí mismo mientras Libra, signo obsesionado por la conducta social y su total integración en la sociedad, tiende a demostrar que pertenece al grupo y que éste actúa a través de él. Aries y Libra se complementan pero su dirección es opuesta, en ninguno de los dos signos, en los que la luz del día y la noche son casi iguales, hay nada establecido, la personalidad en Aries y la sociedad en Libra están por formarse. Libra trata y hace lo que puede por ajustarse a la forma de actuar que la sociedad le impone o que piensa que espera de él, por lo que a veces se camufla al estilo del camaleón para quedar absorbido por la situación que vive en cada momento, lo que le da una cierta característica de oportunismo e inestabilidad que, en el caso de una persona evolucionada y madura, no son más que características superficiales. Su drama proviene de la necesidad de sentirse incluido en todo lo exterior y social. Valora mucho las relaciones humanas pero se siente incómodo y en ocasiones desalentado si se encuentra dentro de un conflicto o una situación de violencia, algo que no soporta, y son precisamente los conflictos interpersonales los que caracterizan las relaciones por lo que tratará de arroparse dentro de un grupo ideal de forma participativa, pero si surgen los conflictos y no puede mediar entre ellos optará por la huida de la situación, ya que si no puede salvarla al menos se salva a sí mismo. Pero suele, cuando adquiere experiencia y madurez suficiente, lograr la mediación entre opuestos a quienes puede comprender, razón por la que suele encontrársele tratando de suavizar asperezas e instando a la conciliación, la verdad de uno y su contrario, en la certeza de que la verdad puede manifestarse de muchas e inverosímiles maneras. Su símbolo es la balanza.

La balanza, presente en muchas mitologías, es el primer y único objeto del Zoodíaco, el resto de los signos están representados por animales a excepción de los signos de aire representados por personas. Libra representa un salto evolutivo en el desarrollo personal y social de la humanidad. Lo primero a considerar es que este objeto o artefacto (la palabra artefacto significa “hacer arte”) sirve para pesar, y lo hace comparando el peso con un peso patrón socialmente aceptado, por lo que Libra sopesa en términos de valor social cualquier cosa, sentimientos, conflictos, valores, situaciones y actos, y lo hace con una gran sensibilidad e indecisión entre lo que se pone en un platillo y otro, en el conocimiento de que el único punto que armoniza y se encuentra en equilibrio está en el centro, firme y seguro, conocido como “el fiel de la balanza”, situado en el justo centro entre los platillos que simboliza el punto que desea alcanzar, encuentro entre opuestos y punto que para esta energía significa equilibrio, verdad, belleza y armonía, y donde el camino verdadero se encuentra en la armonía lograda entre la verdad y la realidad, lo que le lleva directamente al sentido de la justicia. Conseguir esta armonÍa es ley moral, convertirla en medida para el juicio lo llama justicia.

A la búsqueda de esta armonía es fácil encontrar a las personas nacidas bajo esta energía, o con una fuerte presencia en su carta natal, tratando de organizar la sociedad reuniendo las diferentes unidades o personas para conseguir, desde un trabajo conjunto, una armonía de vida estable. Lo hace como un sujeto artista no como un político, no es un constructor sino un mediador o armonizador, el sueño del ideal social, estado, ciudad o grupo social perfecto, necesita mayor evolución antes de conseguir desarrollar el poder para formar un Estado, en igualdad con hombres y mujeres, con la suficiente madurez en todos los planos. Y esta búsqueda lleva a Libra al mundo del arte, le resulta más fácil organizar la luz y las sombras que organizar las personalidades humanas para conseguir que se conviertan en modelo de organización estable. Desde el arte, organiza las diferentes unidades, pigmentos, líneas, materia, para lograr la armonía, la obra de arte que, en este signo de Libra, tiene que constituir un símbolo de verdad, buscando un camino de mediación entre la interioridad y la exterioridad, entre la mente y la materia, entre la verdad y el error, razón por la que prefiere el arte clásico, símbolo eterno de verdad y armonía.

Para entender mejor y de una forma corriente el comportamento social de Libra os cuento un par de ejemplos que he vivido personalmente:

En una ocasión, una alumna, Libra de nacimiento, invitó a cenar a su casa a las personas del curso, la llegada del grupo estuvo revestida de cierta algarabia entre los saludos de bienvenida y el momento de pasar al comedor, la mesa estaba perfectamente vestida con un cuidado exquisito en la elección del mantel, la cristaleria y la vajilla, con flores y velas y una perfecta y tenue iluminación, lo que provocó que inmediatamente se bajara la voz y se mantuviera una actitud suave y educada acompañada de una conversación en tono bajo exento de estridencias. En un momento de la cena yo alcé un poco la voz y les hice ver que ese ambiente estéticamente cuidado, bellamente decorado y con tonalidades e iluminación suave permitía, y casi forzaba, una actitud totalmente correcta en las formas que evitaba cualquier posibilidad de tensión entre las personas asistentes.

En otra ocasión, y en un departamento de trabajo, se suscitó un problema laboral que dividió a las personas que allí trabajaban en dos posiciones totalmente opuestas y con una situación de conflicto que rayaba en la discusión violenta. Una de las personas, por cierto Libra, presente en dicho enfrentamiento, trataba por todos los medios de lograr calmar los ánimos y evitar discusiones en la idea de lograr un acuerdo, al no conseguirlo y como se llegó a la conclusión de votar la acción a tomar, se mantuvo sin dar su opinión hasta que de las dos posiciones una logró la mayoría y fue, en ese momento, cuando optó por incluirse en el grupo que la habia logrado.

Con estos dos ejemplos quiero significar, por un lado, la importancia que Libra da a las normas sociales y el cuidado de la estética personal y social sin estridencias, como una forma de evitar conflictos y favorecer la conducta educada y socialmente aceptada y, por otro, la forma de actuar mediando y si no se logra incluirse en el grupo mayoritario que puede lograr que sus metas se alcancen más fácilmente.

Esta conducta y búsqueda social tiene como primera tentativa la construcción de una pareja estable con una vida en común, a través de la cual adquirirá un comportamiento social más completo e integrado, buscando en el otro u otra, al compañero o compañera con quien poder compartir su tarea, a veces excesiva, dentro de unas normas de igualdad y justicia. En este sentido, Libra busca repartir beneficios, compromisos, deberes y sufrimiento, pero lo hace, quizas por ignorancia, desde una posición que se parece más al noviazgo que a la convivencia y este signo es de convivencia y compromiso legal, por lo que, ignorante o idealista ante los conflictos de las relaciones, suele creer, como en los cuentos de hadas, que todo acaba con un beso y la boda, o que los problemas se solventan con un ramo de flores y bombones, cuando la realidad es que los conflictos empiezan justo cuando el cuento o la película romántica pone “fin”. Esta lección, necesaria para Libra, se explicita con suficiente rotundidad en el siguiente signo de Escorpio, uno de los más intensos de todo el Zodíaco.

En Libra, está representado tanto el matrimonio como cualquier tipo de asociación, por ejemplo de negocios, o de cualquier otro tipo de compromiso que se establecezca bajo normas y acuerdos de convivencia y conducta que rigen y obligan a quienes se incluyen como participantes. Por eso es normal que cuando algo marcha mal en un matrimonio suele ir mal la relación con el socio o socia del negocio si se tiene.

Libra tratará, en su evolución, de conseguir por el camino de lo mental la verdad y por el camino material la belleza, siempre desde el punto de equilibrio de la sabiduría. Las personas menos evolucionadas se dejarán llevar por los acontecimientos sociales rehuyendo tomar cualquier decisión o conflicto que las signifique, buscando un punto de apoyo tranquilo y nada comprometido en actitud expectante ante la vida, eligiendo, si se ven forzadas a ello, el camino del menor esfuerzo y conflicto ya que la comodidad puede convertirse en su máxima principal. Dejará ir la balanza sin plantearse dirigirla, dando la imagen de indecisión, impotente para actuar, débil y con arte para escabullirse de cualquier situación incómoda, dejándose influenciar fácilmente por el halago, la vida fácil, y haciendo que todo dependa del amor que es, simplemente, la consecuencia de una atracción física.

Es muy normal encontrar a las personas nacidas bajo esta energía con la característica de un profundo desequilibrio derivado precisamente de la necesidad constante de lograrlo. De hecho, cuando esta energía se aplica a un objeto suele carecer de equilibrio, como ejemplo pongo el caso de una carta donde esta energía estaba presente en la cuna que tuvo en su nacimiento y que le hizo su padre, pintada con flores de color pastel y convertida en un balancín que se pensó para acunarla, pero que se convirtió en un problema ya que cada vez que la niña se movía rodaba de un lado al otro de la cuna totalmente desequilibrada. Todo un símbolo.

Físicamente rige los riñones, dos, como los platillos de la balanza y que suelen considerarse “flotantes”. Su misión consiste en mantener la higiene del cuerpo, actuando como un tamiz que separa la escoria fisiológica para la desintoxicación de la sangre, diferente de la del intestino que trata de llevar alimento al cuerpo.

LIBRA, gobierno de VENUS

La diferencia entre esta Venus y la Venus presente en el signo de Tauro es que la de este signo representa la belleza clásica, de líneas armónicas, atemporales, mientras que la de Tauro representa a la Naturaleza, por tanto mucho más explícita en sus formas, más instintiva y salvaje.

Geometría: Líneas paralelas, cilindro, heptágono

Naturaleza: Recolección y pisada de la uva. Vendimia. Equilibrio de la Luz.  Principio del Otoño.

Evolución histórica: Desarrollo de la cultura artística y la justicia

Fisiología: Riñones, glándulas suprarrenales, región lumbar, vejiga. Ojeras

Actitud: Sociabilidad. Participación. Mediación en los conflictos. Neutralidad. Legalidad social. Armonía. Verdad. Belleza. Equilibrio. Justicia. Reconciliación. Estética. Arte.

Oportunismo. Inestabilidad. Desarmonía. Indecisión. Falta de criterios y compromiso. Desequilibrio.

Rige: Bodas, Tratados y contratos, Actos de sociedad, Divorcios, Asociaciones. Enemistades abiertas o declaradas (que es en lo que se convierte el socio o socia, el marido o la esposa tras el divorcio o los conflictos no resueltos). Abogacía y Diplomacia. El mundo de la estética y la moda.

Color: Rosa y tonos pastel

Mineralogía: Cobre. Espato. Berilo

Botánica: Melisa. Violeta. Fresa.

Dolencias: de riñones y vías urinarias. Lumbago.

Elemento: Aire

Polaridad: Masculino

Impulso: Cardinal

Día: Viernes.

Mitología: Elijo el mito de Paris y la manzana para ampliar el conocimiento del carácter de este signo, en apariencia sencillo, y hacerlo más comprensible.

Sobre Paris, hijo del rey Príamo y de la reina Hécabe de Troya, pesaba un oráculo que advertía a su madre sobre el hecho de que algún día se convertiría en la ruina de su país, razón por la que su madre lo abandonó lejos de Troya y fue criado por un pastor. Volvió al hogar familiar cuando su hermana Casandra lo reconoció y siguió con su vida de pastor en el monte Ida donde cuidaba el ganado de su padre.

Por otra parte, la diosa de la discordia, Eris, durante la boda de Tetis y Peleo, había arrojado una manzana de oro con la leyenda “para la más bella” que desató una competición entre Hera, Afrodita y Atenea, las tres se presentaron ante Paris, que era famoso por su gran experiencia y perspicacia, por orden de Zeus, para que emitiera el veredicto sobre cual de las tres diosas era la más bella. Paris, a sabiendas de que cualquier opción que tomara le iba a originar problemas, ya que si se oponía a emitir un juicio le enfrentaría con Zeus o si elegía a una de las tres le supondría la enemistad de las dos no elegidas, quiso repartir la manzana partiéndola en tres trozos iguales pero el mandato de Zeus era claro, debía proclamar una vencedora. Las tres diosas le tranquilizaron asegurándole que no tomarían represalias y aceptarían su juicio pero antes le tentaron con promesas derivadas de su status. Hera le prometio riquezas y la soberanía de Asia, pero a Libra le incomodan el poder y sus responsabilidades y no aceptó. Atenea le prometió éxito en las batallas, pero Libra no es signo de combate, eso le corresponde a su signo opuesto Aries, por lo que tampoco aceptó. Afrodita le prometío el amor de la mujer más hermosa, Helena de Troya, hija de Zeus y Leda y esposa de Menelao rey de Esparta, Paris no se decidía debido a que Helena estaba casada. Afrodita prometió solucionarlo y Paris le entregó la manzana lo que supuso que las otras dos diosas, olvidando su promesa, se marcharan urdiendo su venganza con la caida de Troya.

Paris se trasladó por orden de su padre a la corte de Micenas donde el rey Menelao le recibió con honores. Cuando Paris y Helena se encontraron se enamoraron perdidamente bajo los influjos de Afrodita. Aprovechando un viaje de Menelao, Paris raptó a Helena, robó parte de los tesoros del reino y la llevó a Troya donde se casó con ella, algo mal visto por todos ya que ponia en riesgo a Troya. Este suceso fue la excusa para que Menelao y los griegos hicieran algo que siempre habian deseado: emprender una guerra sitiando Troya hasta su destrucción, cumpliéndose así el baticinio que le fue dado a la madre de Paris y que convirtió a éste en el responsable de esa guerra perdida. Durante la guerra Paris murió, también los hijos que tuvo con Helena que al final fue devuelta a su marido Menelao totalmente arrepentida.

Libra es un signo de justicia social sometida a una autoridad superior, representada por Zeus que no pertenece a este signo sino a Sagitario, en el que las leyes nacionales e internacionales comprometen a la ciudadania desde el desarrollo y la supervisión de la jurispruidencia. Libra imparte la justicia desde la convivencia ciudadana y los conflictos de menor importancia (más relacionado con la abogacia y la diplomacia).

Además de intentar un veredicto justo, Paris se encuentra sumido en un conflicto de grandes dimensiones derivado de la obligación de elegir y de la elección hecha al hacerlo. Y no se hubiera librado si la elección hubiera sido otra. Libra siempre se encuentra en la necesidad de decantarse por algo y no es propio de su carácter semejante opción excluyente. Suele atraer conflictos amorosos y económicos, con personas casadas y socios no adecuados que representan tríos socialmente mal vistos, criticados, que acaban en conflictos enmarañados, largos y de difícil solución. Cuando tiene que elegir entre dos trabajos, dos amores, dos negocios o cualquier otra duplicidad, Libra, que debería encarnar la armonía y el equilibrio, simplemente los pierde porque tarda en tomar la decisión ya que no puede quedarse con las dos posibles opciones. Esta puede ser una de sus principales pautas de conducta y´la más compleja lección para un signo que busca la justicia y el equilibrio en su vida y en la sociedad de la que forma parte.

PREDICCIONES

Todos los signos, personal y socialmente, están afectados por la crisis actual. Los nacidos en este signo experimentarán la crisis y cambios en el ámbito del hogar y la familia. Desde el punto de vista de hogar físico suelen, tarde o temprano, enfrentarse a mudanzas o reformas, incluso a cambios drásticos de domicilio que pueden llegar al cambio de país o lugar de origen o volver a él en el caso de que el alejamiento se haya producido con anterioridad. Desde el punto de vista familiar, la vida de las personas con las que se convive también se ve afectada por separaciones, divorcios, o por la incorporación o desaparición de nuevos miembros familiares, ya que esta energía propicia tanto los nacimientos como las muertes y en cualquier caso la esfera doméstica es el lugar de luchas de poder, intrigas, dramas, riñas y conflictos, haciendo aflorar lo mejor y lo peor de cada persona por lo que celos, odios, competitividad, problemas económicos o cuestiones sexuales se ven expuestas y confrontadas. Para los nacidos entre el 5 y 10 del mes de octubre, en Libra se potencia una metamorfosis psicológica que supone la oportunidad de empezar una nueva vida ya sea por elección propia o porque los acontecimientos lo provoquen. El sentido de identidad se altera pasando por una época de inseguridad, falta de valor y reconocimiento social, donde se ponen a prueba los verdaderos valores de la persona que al final del período, que suele durar alrededor de tres años, se ve despojada de la máscara con la que se ha adornado sin pertenecerle, salvándose aquellos valores que sí le pertenecen y que, además, se ven reforzados, descubriendo al tiempo aspectos potenciales de la personalidad que no se habían cultivado con anterioridad.

Se trata de tomar conciencia del propio valor y la vida que se tiene. La mujer puede plantearse, si está casada, el divorcio o la oportunidad de cambiar la situación de desigualdad, control y falta de valor que vive en su relación, dándose la oportunidad para hacerse valer y explorar aspectos desconocidos o no ejercidos de sí misma. También puede encontrarse con dificultades financieras, o bien esta situación la vive a través del marido, padre o cualquier otro miembro masculino de la familia directa afectado por conflictos, enfermedad, depresión, jubilación o pérdida laboral, que de forma indirecta hace que su vida se transforme.

En el hombre suele afectar al poder, la autoridad y la autoafirmación, animándole a ejercitarlo si con anterioridad no lo ha hecho pero, si ha tenido poder y ha estado demasiado seguro de sí mismo, es probable que abandone voluntariamente su posición y valores para explorar nuevas opciones o bien los acontecimientos le forzarán a cambiar su status en estos aspectos, algo que suele vivirse dramáticamente.

Para ambos sexos el foco de atención se posiciona en la relación con el padre dependiendo de la edad. Las y los jóvenes pueden pretender oponerse a su autoridad y control tratando de independizarse y decidir cómo quieren vivir, mientras las y los adultos pueden encontrarse cambiando la relación con él dependiendo de cómo haya sido: si fue mala es el momento de la reconciliación y el perdón y si fue buena probablemente afloren los problemas y conflictos que hayan existido sin descararse. En cualquier caso la relación cambia porque se hacen conscientes los valores y problemas que pueden, desde el conocimiento explícito, afrontarse y resolverse convirtiendo la relación en más auténtica y libre. Si el padre está gravemente enfermo o muere supone valorar lo bueno que hizo, perdonar los errores que cometió, salvar el recuerdo y hacer el duelo debido para liberarse de las heridas ocasionadas por la relación. En cualquier caso la persona puede morir como hijo o hija y nacer como padre o madre durante este periodo.

En cuanto a la salud (sobre todo las personas nacidas entre los días 29/9 al 3/10) se encuentran ante un debilitamiento de las defensas que generan más propensión a contagios víricos y alergias, siendo recomendable dieta adecuada y ejercicio físico sin obsesiones. Uno de los peligros es acudir a dietas “milagro” o medicamentos no recetados por profesionales. Existe el riesgo de confusión en los diagnósticos e incluso en la compra de medicamentos por lo que, si la enfermedad es importante, se debe pedir una segunda opinión y cerciorarse que el medicamento servido en la farmacia es el mismo que ha sido recetado. Las enfermedades pueden tener un origen psicológico por lo que una visita al psicólogo puede ser adecuada, así como complementar el tratamiento alopático con otro de los llamados alternativos que suelen cuidar con más sensibilidad la relación entre mente y cuerpo, ya que existe el riesgo de que las enfermedades se agraven, se hagan crónicas y requieran de hospitalización.

En un intento de evadirse se corre el riesgo de acudir al alcohol, las drogas, pastillas para dormir no recetadas o cualquier cosa que ayude a escapar de una realidad difícil. Es aconsejable la meditación, la música, el yoga y el cultivo de la creatividad que de un lado serenan y de otro ayudan a expresar el dolor mitigándolo.

La vida cotidiana y el trabajo se encuentran en una situación de desgaste, monotonía y un ambiente confuso e incierto donde cuesta comunicarse por miedo a malentendidos con jefes, colaboradores y compañeros y en donde se da más de lo que se recibe. Buen momento para médicos, enfermeras y creativos, ya que la situación requiere entrega, capacidad de sacrificio y creatividad siendo peor si se enfoca en el propio beneficio. Hay inseguridad en la profesionalidad y la formación por lo que puede ser necesario emprender estudios y cursos que las mejoren pero hay que organizarse ya que el tiempo, la economía, los traslados y el transporte suponen un problema que hay que tener en cuenta debido a su coste y el tiempo que requieren.

Las crisis representan oportunidades de cambio y los cambios suponen la posibilidad de seguir desarrollándose eligiendo una forma de vivir más acorde a la propia personalidad.

REFERENCIA CURRICULAR

María Garrido Bens es astróloga, con una experiencia profesional de 35 años como docente y consultora en el campo de la Astrología tanto personal como mundial. Experta en Lenguaje Simbólico y Mitología aplicada a la Psicología. Profesora de Evolución Mental, Sanación y Meditación.

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