Revista con la A

26 de marzo de 2018
Número coordinado por:
Anastasia Téllez
56

El Valle de la Igualdad

Sexismo a través del juego y el juguete

Soledad Puche

Creo firmemente que a este 2018 le pedimos poder trabajar para conseguir un mundo más igualitario, donde mujeres y hombres podamos degustar una igualdad efectiva

Ya pasaron las fiestas navideñas.

De hecho, ni nos acordamos… ¡Hace un siglo de eso! Cada cual se centra en su trabajo, en sus competencias, en su día a día corriendo, con prisas, como siempre.

¿Y qué ha pasado con los propósitos para el 2018? ¿Hemos empezado a luchar por alguno de ellos? ¿Entre esos propósitos se encontraba el luchar activamente contra el machismo y el sexismo en cada una de sus manifestaciones? Por supuesto que sí, estoy segura.

Tanto si nos hemos planteado algún propósito o no, creo firmemente que a este 2018 le pedimos poder trabajar  para conseguir un mundo más igualitario, donde mujeres y hombres podamos degustar una igualdad efectiva.

Pues… ¿Por qué no empezar por el principio? ¿Y cuál es el principio?
Trabajar desde la infancia.

A finales del mes de diciembre nos centramos en neutralizar las campañas de juguetes sexistas: reprochamos, retuiteamos, nos indignamos y damos charlas de sensibilización a las familias sobre la importancia del juego y juguete no sexista, no violento, no racista… Y después de la primera semana de enero aparcamos el tema hasta el próximo diciembre. Lamentablemente, porque no es la única batalla contra la que luchar.

Paremos y reflexionemos.

Es una realidad aplastante que la educación supone una poderosísima herramienta para construir una sociedad más justa e igualitaria. No nos queda entonces más remedio que incidir con mucha más fuerza en la infancia: cuidarla, mimarla y educarla con especial atención. Es decir, educar desde la infancia bajo una perspectiva feminista y transversal.

Es muy relevante entender la importancia del juego y el juguete en la primera etapa de la vida para combatir los estereotipos que inundan nuestra realidad.

El juego es la principal actividad que va a desarrollar un niño o una niña para desarrollar su madurez, de ahí la necesidad imperiosa de colocarlo en el lugar que se merece. Mediante la elección que se haga de un juego u otro, se va a facilitar o dificultar el desarrollo de emociones, valores, comportamientos, actitudes, opciones de elección futuras de niñas y niños, se va a desarrollar también la autoestima, el autoconcepto… Y además, puede suponer una lucha activa contra el sexismo y la desigualdad. Sentar unos buenos cimientos nos va a permitir batallar con más fuerza en un futuro.

El instrumento a partir del cual se van a poder desarrollar o no las destrezas anteriormente expuestas, va a ser a través del juego.

¿Cómo lo hacemos?

Lo más importante a tener en cuenta del juego y el juguete es el tiempo y dedicación que le demos a ello. Por tanto, no está de más ampliar el (¿poco?) tiempo que dedicamos a jugar con nuestras pequeñas personitas para conocer qué está ocurriendo en su universo emocional. ¿Qué roles representan cuando juegan? ¿Qué vocabulario utilizan? ¿Qué lenguaje no verbal están empleando? ¿Quizás están manifestando la pertenencia o exclusión de su grupo de iguales?

Además de aprender mediante el juego a interactuar con iguales, a respetar a quien tenemos al lado, a resolver frustraciones (no les dejemos ganar siempre),  irremediablemente a través del juego también se transmiten aquellas ideas, valores o juicios estereotipados. Con lo cual, también se está transfiriendo un sexismo atroz.

No tenemos más que poner la televisión o abrir un catálogo de juguetes para comprobar que es casi tarea imposible encontrar juguetes que no estén diferenciados para uno u otro sexo.

Y es aquí donde nos chocamos con diferentes realidades con respecto a la misma afirmación: tenemos tan interiorizado el sexismo, que muchas veces ni lo vemos, y pensamos que dentro de una misma familia educamos igual al niño que a la niña…

https://www.diariocritico.com/comando-violeta-campana-juguetes-navidad-igualdad-contra-sexismo

¿Seguro? ¿Somos de esas personas que aun sin querer o sin darnos cuenta les estamos proporcionando a las niñas juguetes más blandos y a los niños juguetes que requieren más percepción espacial? ¿Nos hemos planteado la importancia de la ropa en la infancia a la hora de jugar? No es igual jugar a trepar un muro o un árbol con unos pantalones que con un vestido…

Llegadas a este punto, hay quien dice que esto es algo biológico, que es la naturaleza quien decide si al ser niño te gustan unos juegos o juguetes y si eres niña otros.

A este respecto, invito a quien quiera a ver el vídeo experimento que realizó la BBC Mundo «¿Muñecas para niñas y robots para niños?: el experimento que muestra cómo los estereotipos de género pueden marcar los juguetes que elegimos» http://www.bbc.com/mundo/media-40999708.

¿Qué garantizar a niñas y niños mediante la elección de los juguetes?

La infancia y adolescencia deben ser etapas de preparación a la vida adulta. Por lo tanto, aparte de pensar en lo lúdico del asunto, es importante perseguir una finalidad: que mediante sus juguetes se conviertan en personas lo más autónomas posibles. Y no solo eso, sino que dado el tema que nos aborda, es imprescindible conseguir que estos juguetes no sean racistas, violentos ni sexistas.

Trabajar la corresponsabilidad de las tareas de casa a través del juego y el juguete es algo que también se puede y debe hacer desde la infancia. Si quitamos la connotación negativa que subyace al trabajo doméstico y normalizamos esta realidad, dignificaremos este trabajo y romperemos con el mandato tradicional de que sea la mujer quien se ocupe en exclusiva de los cuidados.

¿Cómo encontrar juegos y juguetes no violentos y no sexistas?

Eligiendo aquellos juegos y juguetes que:

  • Impliquen acción, pero que no sean violentos.
  • Potencien los cuidados hacia lo que nos rodea y hacia quien nos rodea, sin que éstos tengan que ser precisamente aburridos o bobos.
  • Valoren positivamente el ámbito doméstico.
  • No tengan que ser el mismo juguete con diferente propuesta (bicicleta azul o rosa).
  • Refuercen la autonomía personal.
  • Inculquen el valor de practicar deporte y no vivir sedentariamente.
  • Puedan suponer momentos de relajación, aunque no por ello impliquen pasividad.
  • Sean cooperativos. Donde exista la necesidad de relacionarse con otras personas.
  • No necesariamente estén publicitados en televisión o en catálogos de juguetes. Es decir, que podamos elegir los juguetes y no «consumirlos» sin más.

En definitiva, entender que según las herramientas con las que dotemos a nuestras hijas e hijos así vivirán su vida. Y esto sí que no es ningún juego.

 

REFERENCIA CURRICULAR

Soledad Puche Díaz es Licenciada en Pedagogía. Trabaja impartiendo talleres de Coeducación en Centros Educativos de Primaria para toda la comunidad educativa, también ha impartido talleres de Educación Afectivo Sexual y Prevención de Adicciones en Secundaria. Es colaboradora en la SER Arco Norte con el programa «Aprendiendo» donde se le da visibilidad a las mujeres. Actualmente trabaja para el Ayuntamiento de Aspe (perteneciente a El Valle de la Igualdad) en materia de coeducación e igualdad de género en los centros educativos.

This page as PDF :: VERSIÓN EN PDF
Share
Solo SÍ es SÍ - Feminismo. Ni un paso atrás - #sinconsentimientoesviolación

Cartas a la Directora

Envíanos tus opiniones, comentarios, propuestas, quejas y sugerencias ...

COMENTAR