Es asombroso encontrarnos con listados enormes de compositoras del Barroco (1600 a 1750) en toda Europa, mientras que España sobresale por la total ausencia de nombres femeninos.

Es sumamente urgente la investigación musicológica en el rastreo de nuestras compositoras, y máxime cuando en la corte española destacan dos mujeres especialmente cultas, amantes del arte y protectoras y mecenas de la música: La primera, cronológicamente hablando, fue  Isabel de Farnesio (Parma, 25 de octubre de 1692– Aranjuez, 10 de julio de 1766) una culta aristócrata de origen italiano, segunda esposa del rey Felipe V y madre de nuestro único rey ilustrado, Carlos III.

La segunda, en orden cronológico que no de importancia, fue Bárbara de Braganza (Lisboa, 1711-Madrid, 1758), hija del rey Juan V de Portugal y de María Ana de Austria, reyes de Portugal. Fue casada con el príncipe de Asturias Fernando, hijo de Felipe V, convirtiéndose así en princesa de Asturias en 1729 por su matrimonio con el que sería futuro rey Fernando VI, y ella misma se convirtió en reina consorte de España en 1746.

Si Bárbara de Braganza pasa a la historia por ser una reina culta, dominando seis lenguas, amante y defensora del arte, lo que más sobresale de su legado (y parece mentira que no se haya investigado en profundidad todavía) es su amor y apoyo al arte de los sonidos, a la música. Fue clavecinista destacada y compositora, alumna de Domenico Scarlatti, y defensora, impulsora y amiga del célebre castrato Carlo Broschi, conocido como Farinelli, el cual vivió en la corte española más de 20 años, dando un espacio preponderante a las actuaciones operísticas y musicales.

Bárbara de Braganza fue la gran mecenas de la música, por lo que su impronta en la historia de la música española ha sido potente y aún pendiente de investigar en profundidad. Mandó construir el Convento de las Salesas, pensando en retirarse allí en su vejez, siendo inaugurado en septiembre de 1757. Sin embargo, nunca llegó a disfrutarlo, cayó enferma en un viaje a Aranjuez y un año después fallecería en Madrid.

No obstante, es de suponer que en este convento, donde fue enterrada, en pleno centro de la ciudad de Madrid, se hallen manuscritos, partituras, cartas, documentos en suma que nos guíen en esta búsqueda de nuestras compositoras del Barroco. Porque es incomprensible la falta de datos en femenino (aunque también en masculino) de este período de oro en la música de nuestro país: sabemos, por documentos de la época, que era una gran compositora, una brillante clavecinista, muy diestra en la danza y que poseía una valiosa colección de claves y fortepianos, partituras, libretos y libros. Sin duda ninguna, ella estaba perfectamente conectada con las músicas del momento, y conocía e intercambiaba repertorios con la Europa del XVIII, como lo ha demostrado su Biblioteca.

Interesante es reseñar también que Benito Feijoo [1] dedicara el 4º volumen de sus Cartas a Bárbara de Braganza, resaltando su talento para la música, como intérprete y como compositora situándola, así, como ejemplo prototípico del talento de las mujeres y de lo importante que es su educación.

Para profundizar más en esta brillante mujer, además de en otras del entorno cortesano desde una mirada feminista, sugiero la lectura del Dosier Música de Corte en Femenino, coordinado por Judith Ortega, que aparece en el nº 338 de la revista Scherzo, de marzo 2018 [2].

NOTAS

[1] Fr. Benito Gerónimo Feyjoo Feijoo: Cartas Eruditas y Curiosas. Tomo Quarto. Pamplona, 1786.

[2] Scherzo nº 338. Dosier Música de corte en femenino :

• María Bárbara de Braganza Por Cristina Fernandes
• María Luisa de Borbón Por Ana Lombardía
• María Isabel de Braganza Por Judith Ortega

REFERENCIA CURRICULAR

Marisa Manchado Torres nace en Madrid educándose en el Colegio Estilo. En España estudia en el Conservatorio de su ciudad natal Real Conservatorio Superior de Música de Madrid (RCSMM), la Universidad Complutense (Psicología) y la Universidad Pontificia Comillas (Psicología). En 1982 abre el debate de la música de mujeres con el programa de Radio Nacional, Radio Clásica (entonces llamada Radio Dos), “Mujeres en la Música”, dedicado a la difusión de la música de mujeres. En 1998 edita “Música y mujeres, género y poder”, primer libro en lengua castellana que aborda los estudios musicológicos desde la perspectiva feminista. Compositora, Licenciada en Psicología, Profesora de Conservatorio y vicedirectora del Conservatorio Profesional de Música “Teresa Berganza”, de Madrid, durante los últimos diez años. Ha sido una de las grandes luchadoras por la renovación pedagógica en la enseñanza de la música, colaborando en el desarrollo de la LOGSE en Conservatorios, así como colaboradora del programa Aulas Abiertas del Ministerio de Educación (1985-90), un programa educativo para la formación de aficionados artísticos, en su caso concreto a la música. Ha sido subdirectora General de Música y Danza, del INAEM-Ministerio de Cultura (2007-08) y asesora del Consejo del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid (1990-2000). Entre sus premios: Mención de Honor Fin de Carrera en Composición en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, 1980; Accésit “Cristóbal Halftter” de Composición para Órgano 1989; Premio Nacional Daniel Montorio 1995, por su ópera “El Cristal de Agua Fría”, con libreto de Rosa Montero; y Premio Iberoamericano de la Música COMUARTE, 2008. Ha realizado estudios de postgrado en composición asistida por ordenador (Maîtrise y D.E.A.) en la Université Paris VIII- Vincennes-Saint Denis (1990-1995) y estancia en el laboratorio de electroacústica sueco, EMS, de Estocolmo (1989-90). Ha sido becaria de la Academia de Bellas Artes en Roma (1995-96). Es referencia en los estudios de género en música.

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