Identidades Sexuales en “Trans”*
Los grandes campos conceptuales de la Sexología, como son la Sexuación y la Sexualidad, traen consigo una serie de planos sucesivos de individuación o de concreción cada vez más singularizados.
De estos planos sucesivos de individuación cabe señalar los modos, matices y peculiaridades. Es decir, las biografías de las personas no siguen procesos únicos e iguales, fijos e invariables para todas, sino acomodadas y flexibles según esos modos, matices y peculiaridades, lo que nos permite comprender y explicar a las personas en sus diversificaciones y variedades sexuantes y sexuadas.
Las personas tienen dos modos referenciales de sexuarse y de vivirse o sentirse, de experimentarse como tales o de identificarse: como hombres y como mujeres.
La transexualidad es un fenómeno que ha puesto en entredicho los conocimientos actuales sobre el proceso de sexuación del ser humano y más concretamente sobre la identidad sexual.
El concepto de intersexualidad, dado por Hirschfeld, es fundamentalmente teórico, es decir explicativo, y no clínico o diagnóstico. Da cuenta de una inmensa gama de variedades del neutro o del ambiguo sin necesidad de recurrir a la patología. Se ha recurrido a la patología para no matizar o profundizar en la variedad de los modos existentes y en la riqueza de su entramado.
El llamado “fenómeno transexual” podría ser considerado como el caso más emblemáticamente extremo y excepcional de complicaciones a este respecto. Pero no se olvide que éste es un proceso de paso “trans”, y no de instalación o destino. Interesa matizar la gama de variedades que ofrece la intersexualidad como franja de reparto entre el masculino y el femenino, como hombres y mujeres, sin que éstos pierdan su capacidad de referencia.
Desde la construcción de lo sujetos sexuados y del Hecho de los Sexos ( Amezúa E., 1999) , todas estas realidades tienen una explicación razonable y coherente dentro del entramado general de la sexualidad y sin recurrir a la patología: los sujetos no se construyen de forma rectilínea o en formato homologado y uniforme. Las peculiaridades propias se dan como resultado de sus biografías concretas y peculiares.
A partir de este nuevo paradigma sobre las dimensiones de la sexualidad humana y la forma de entender la identidad sexual y de los conceptos por él generados, se entiende que todas las personas contienen esas dimensiones en grados o formas diversas y variantes tanto en cada persona como, dentro de ella y en los distintos planos de su construcción.
El concepto de intersexualidad es clarificador y ofrece claves para entender el proceso con dos resultados visiblemente claros: la creación de sujetos sexuados con fuertes identidades –sólidas y consistentes y al mismo tiempo, con una gran variedad de formas dentro de los mismos. Este concepto puede explicar los modos masculino y femenino, los matices homosexuales y heterosexuales y las peculiaridades, así como las variedades en el interior de unos y otros planos de individuación.
*Ver: TRANSEXUALIDAD: UNA REVISIÓN DEL ESTADO ACTUAL DEL TEMA. Mercedes García Ruiz, Ricardo de Dios del Valle. Disponible en: https://sexologiaenredessociales.files.wordpress.com/2013/08/a6-6-garcia-dedios.pdf
REFERENCIA CURRICULAR
Mercedes García Ruiz es Sexóloga. Doctora en Psicología. Educadora Social. Especialidad en Psicología Clínica. Máster -Experto en Drogodependencias y SIDA-. Formación en Arteterapia. Experta en Cooperación. Autora de programas de educación sexual con diversos colectivos: jóvenes, menores en protección, personas con discapacidad intelectual y diferentes asociaciones y ONGs. También ha colaborado en el diseño e implantación de programas de educación sexual en Nicaragua y en los campamentos de refugiados saharauis. Docente e investigadora sobre aspectos relacionados con la sexualidad, la educación sexual y la prevención del VIH. Autora de diversas publicaciones sobre esta temática.