Revista con la A

25 de septiembre de 2015
Número coordinado por:
Lucía Melgar
41

Hablemos del poder de las mujeres

Granada y Mariana de Pineda

16-viajar

Mariana de Pineda

¿De verdad queda alguien por visitar Granada?

Sería imperdonable.

Por si acaso, he de decirles que, al menos una vez en la vida, tienen ustedes que asomarse al Mirador de San Nicolás para disfrutar de la vista de la Alhambra iluminada. Es más que probable que se encuentren en ese momento en medio de una nube de turistas que están, igual que usted, en éxtasis, pero hagan lo mismo: inhíbanse de lo que ocurra a su alrededor y observen la magia. Espero, por supuesto, que tengan hechas sus reservas (http://www.granadatur.com/granada-card) y, de día, se paseen por el recinto amurallado para disfrutar con los cinco sentidos.

Pero también han de saber que Granada no es sólo la Alhambra. También hay una Granada renacentista de los Reyes Católicos y de hecho podrán visitar su mausoleo en la Capilla Real, junto a la Catedral, donde también están los restos de su hija Juana y de Felipe, el esposo de ésta; y de un nieto, el Príncipe Miguel, muerto en 1500 con dos años, que esperaba ser heredero de Castilla, Aragón y Portugal. Y, también, hay una Granada poética cuyo principal valedor es Federico. Decir Federico y poesía hace innecesario pronunciar más apellidos. Lorca está presente aún en la Huerta de San Vicente (ahora Casa-Museo), la casa de verano de su familia, de la que decía en una carta de 1928 que era “una preciosidad de árboles y agua clara, con Granada enfrente de mi balcón, tendida a lo lejos con una hermosura jamás igualada”, y que fue uno de los lugares donde inútilmente se escondió antes de su asesinato en agosto de 1936. Y no me olvido de la Granada del Albaicín, o la del Paseo de los Tristes, o la de…

En fin, que tienen que ir a Granada. Y si lo hacen, han de perderse por sus calles y callejas, y llegar a una no especialmente llamativa, la calle Águilas, y vayan al número 19. Allí verán un edificio de construcción sencilla donde vivió una heroína. Ella era Mariana de Pineda.

Vivió en Granada (1804 – 1831) mientras, en España, liberales y absolutistas lucharon por el poder. Nació en el tiempo que unió la mala gestión de los gobernantes con la ambición de Bonaparte. Luego, el rey Fernando, apoyado por lo más absolutista de los absolutistas, restableció la monarquía y declaró nulas las Cortes de Cádiz. Cuando Mariana tenía quince años se casó con un liberal. El pronunciamiento de Riego había llevado a éstos, los liberales, al poder y obligaron al rey a firmar la Constitución. ¡Qué ingenuos parecen ahora a la luz de lo que ocurrió después! Grandes festejos se sucedieron en las ciudades, Granada entre ellas. Pero fue tan breve… Apenas tres años y comenzó una durísima represión que duró hasta el final del reinado. En Granada se conspiraba constante e intensamente. En Francia y en Portugal se aprobaron constituciones, la economía española iba de mal en peor, casi tanto como la salud del rey que enfrentaba un conflicto sobre su sucesión. Una tela de araña envolvió a los liberales granadinos, también a Mariana que, en 1831, fue denunciada y encarcelada por bordar una bandera liberal con la leyenda “Ley, Libertad e Igualdad”.

Alhambra de Granada

Alhambra de Granada

El hispanista inglés que pasaba sus veranos en Granada, Richard Fox, escribió en una carta fechada el 7 de junio de ese año: “Se ha efectuado en estos días una horrenda ejecución que habría producido una revolución en cualquier otra parte. Han dado muerte en garrote a una hermosa viuda, relacionada con las mejores familias, por el hecho tan solo de haberla encontrado en posesión de una bandera constitucional con un lema medio bordado. Se negó a hablar de sí y de sus cómplices. El asunto se envió a Madrid y volvió de nuevo, para horror y sorpresa de todos, con la orden de ejecución”.

Así fue. El 26 de mayo de 1831 fue ejecutada en el Campo del Príncipe al tiempo que se quemaba la bandera que había bordado.

Su historia inspiró a Federico la obra de teatro “Mariana Pineda”; y la casa de la calle Águilas es ahora Centro Europeo de las Mujeres para honrar su memoria.

Respiren la brisa del Darro como ella hizo y no olviden su nombre. 

Por si quieren más información:

Sobre Granada:

Sobre Mariana de Pineda:

pepa-franco-2REFERENCIA CURRICULAR

Pepa Franco Rebollar es consultora social; empresaria desde hace más de veinte años; experta en intervención social y políticas de género. Coordina proyectos de investigación, formación y apoyo a las organizaciones sociales, entidades y organismos de la Administración. Además de su profesión, de sus amistades y de su familia, le apasiona la Literatura y la Historia.

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