El lugar más íntimo para provocar incendios
El lugar más íntimo para provocar incendios
La cocina, el infierno.
Un lugar de cuchillos y de sangre.
Es ahí donde arde el aceite,
donde mi madre heredó su cicatriz más profunda.
Dicen que es el lugar de la abundancia
del dulce y tibio olor a leche
del tomate fresco,
luciendo su más firme color rojo.
Recuerdo las cebollas
crispándose en la cuna.
Ajos como pequeñas larvas
agitándose en el fuego.
Mamá con un delantal que le cubría el pecho
la sangre de la carne cruda
las verduras y los trastos bajo la misma regadera
las especies calentándose en el mismo olor a grasa.
El lugar más íntimo para provocar incendios.
Mamá huele a aceite,
tiene quemaduras en los ojos
sus pequeñas manos son muy torpes.
El agua hierve
la carne se ablanda
cáscaras y huesos en una bolsa plástica.
En la cocina: restos y paredes salpicadas,
en la mesa: manteles y cucharas limpias.
Una abeja arde en la cocina.
Atrapada en un vaso boca abajo
se va poniendo sucia.
El atardecer enrojece frente a nosotros
El cielo se marca todo como una furia
y el mar hace lo propio a nuestros pies:
olas montándose unas a otras
como crestas rompiendo
violentamente los celestes del agua.
Sobre una piedra, un grupo de personas se empina
a observar la marea y su malestar.
Sus cuerpos tan unidos simulan un coral suavizado
por el menear de sus cabezas.
Vemos cómo el agua los devora a lengüeteadas en un instante.
Nos reímos porque sí,
porque tanta belleza suscita en nosotros siempre
un poco de crueldad.
Me cuesta entender estos atardeceres enrojecidos,
entender si su furia es una furia enamorada o enloquecida.
Frente a ellos siento un golpeteo apacible en el pecho
y una dosis de terror mordisqueándome las piernas.
Dicen que admiramos los atardeceres en demasía.
Pero yo observo su doliente resplandor
y sospecho que aún hoy, después de tanto tiempo,
estremecemos ante su rabia.
REFERENCIA CURRICULAR
Gema Santamaría (Managua, Nicaragua) es Doctora en Sociología e Historia por la New School for Social Research y Maestra en Género por la London School of Economics. Ha publicado tres poemarios: Piel de Poesía (Managua-México, 400 Elefantes-Opción, 2002), Antídoto para una mujer trágica (México, Mezcalero Brothers, 2007) y Transversa (México, Proyecto Literal, 2009). Su poesía ha sido traducida al inglés, alemán, francés y portugués. Forma parte del Consejo Internacional de la Gaceta Literal en México y es integrante de la Asociación Nicaragüense de Escritoras (ANIDE).