El Camino por la justicia
En este número, con la A recomienda el libro: El camino por la justicia Victimización y resistencia de mujeres indígenas y campesinas en Guatemala y Colombia. Editado por Patricia Ramírez Parra, cuenta con la colaboración de las siguientes autoras: Luz Méndez Gutiérrez, Amanda Carrera Guerra, Martha Lucía Gutiérrez Bonilla, Donny Meertens, July Samira Fajardo Farfán, Eliana Pinto Velásquez, María Cristina Ocampo de Herrán, Anna Balaguer Soriano, Luz María Londoño Fernández, Patricia Ramírez Parra.
Markus Gottsbacher, en el prólogo, da cuenta del impacto que le produjo el testimonio de las mujeres: “…al resguardo del pueblo indígena kankuamo, cerca de Valledupar, en el departamento del Cesar en Colombia, no me esperaba esto. Tenía en mente que iba a participar en un evento interesante de intercambio y debate en el marco del proyecto. Sin embargo, fue una reunión impactante.
Pude ver a las mujeres indígenas q’eqchi’s de Guatemala, a las nasa del Alto Naya del suroeste de Colombia, a las kankuamas y a las mujeres campesinas colombianas, todas juntas. También estaban las mujeres del equipo de investigación y algunos hombres, como el presidente del resguardo. Una mujer tras otra empezó a hablar. Mejor dicho, empezó a expresarse. No fue solamente la palabra, sino todo su lenguaje corporal, los que expresaron el dolor profundo por todo lo que les había sucedido. Hablaron en sus idiomas, y a pesar de que había traducción, solamente viendo a las mujeres q’eqchi’s comunicando sus historias se comprendió lo que pasó. Sus caras, sus ojos, el tono de sus voces, la postura de sus cuerpos, sus gesticulaciones, sus lágrimas y sus llantos mostraron su profundo dolor y sufrimiento. Y algunas, las de Guatemala, trajeron pancartas en las que se mostraban soldados, armas, incendios, destrucción, etc.
Cuando cada mujer hablaba, había un gran silencio. Aquellas y aquellos que estábamos en la audiencia solamente pudimos imaginarnos lo inimaginable. Escribiendo esto me vuelvo a conectar con esos momentos y me llegan las lágrimas de nuevo. El dolor y las injusticias que estas mujeres, conjuntamente con sus seres queridos, han sufrido en distintos lugares están fuera de cualquier comprensión.”
Sus testimonios son la exigencia de que ni podemos ni debemos olvidar los crímenes de lesa humanidad que continúan produciéndose contra nuestras hermanas indígenas y que debemos actuar para ponerles fin.