Editorial
Las más importantes teóricas del Feminismo datan los orígenes de su ideario y de sus principios éticos -vertebrados en torno a la emancipación de las mujeres desde la exigencia de justicia, igualdad y libertad- durante la Ilustración, periodo cultural e intelectual que se desarrolló en Europa desde mediados del siglo XVIII hasta principios del siglo XIX, a pesar, incluso, de las figuras masculinas “ilustradas” más relevantes cuyas teorías patriarcalistas defendían derechos, justicia y libertad para “el hombre”, excluyendo a las mujeres, dejándolas en el espacio de sumisión y dependencia en el que habían estado relegadas la largo de toda la historia, a pesar de las pioneras que tuvieron papeles relevantes en la ciencia y el pensamiento y que existieron en todas las épocas -estoy pensando en Hiparquía, s. IV, a. C.; María la Judía, S.I-III d.C.; Carolina Herschel, S. XVIII; Hipatia, S. V; entre otras- y las denominadas protofeministas, como Christine de Pizan, S. XIV y Marie Le Jars de Gournay, S. XVI-XVII, por citar las más conocidas, hasta llegar al siglo XVIII en el que Olympe de Gouges y, sobre todo, Mary Wollstonecraft pusieron en pie los cimientos del movimiento feminista reivindicando los derechos de las mujeres en igualdad con los hombres. Estas ideas, nacidas en espacios burgueses, arraigaron no solo en Europa, sino que traspasaron fronteras hasta llegar a todos los continentes a medida que el Feminismo se fue desarrollando en “oleadas” que fueron diversificando el movimiento, ajustando sus principios emancipadores a las necesidades de las mujeres de las diferentes clases sociales, etnias, culturas, religiones, etc., hasta convertirlo en un movimiento universal por cuanto afecta a la mitad de la población mundial. En este número de con la A, a través de conversaciones con Violeta Doval, han tomado la voz mujeres marroquíes que dan cuenta de cómo han ido conquistando derechos y consiguiendo cambios sustantivos para mejorar la vida de sus congéneres interviniendo en distintos ámbitos: políticos, económicos, culturales, educativos, etc., luchando contra el analfabetismo de las mujeres, contra los matrimonios forzados, poniendo en juego todas sus herramientas y recursos, colectivos y personales, para erradicar la violencia, en toda su tipología, desarrollando un trabajo valiente en espacios hostiles, enfrentando y afrontando todas las dificultades que les salen al paso, enarbolando los principios del ideario feminista contextualizados en una sociedad marcada por el islamismo y por un patriarcado recalcitrante que se apoya en la religión, las tradiciones y las costumbres para seguir manteniendo sus privilegios y su poder sobre las mujeres. Además de Houda Benmark, Touria El Oumri, Nadia Näir, Fatima Outaleb, Nouzha Skalli, Khadija Tana, entrevistadas por Violeta, son numerosas las mujeres marroquíes que, desde diferentes perspectivas, han luchado y luchan, rompiendo tabúes y estereotipos, para que las mujeres marroquíes, de todas las esferas sociales y condición, tengan las mismas oportunidades que los varones. La más conocida en Europa es la socióloga Fátima Mernissi, fallecida en 2015. Pero también hay que destacar el trabajo de: Khadija Ryad, comprometida con la defensa de los derechos humanos, y con la igualdad de género, la libertad de expresión y la justicia. Es coordinadora de una red compuesta por 22 ONGs, y ha sido la primera mujer del mundo árabe en recibir el Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas; Fouzia Assouli, economista, fundadora de la sección de Casablanca de la Asociación Marroquí por los Derechos de la Mujer; Ibtissam Betty Lachgar, activista de derechos humanos, defensora LGBTI y cofundadora del Movimiento MALI; Amina Lemrini El Ouahabi, profesora de secundaria, activista de derechos humanos y de los derechos de las mujeres. De 2012 a 2018 fue presidenta del Consejo Superior de Comunicación Audiovisual de Marruecos; Saida Menebhi, fallecida en 1977, profesora de inglés, feminista y militante del movimiento Adelante, activo en los años 70; Soumaya Naamane-Guessous, socióloga y activista feminista, conocida por su libro Más allá de todo pudor: la sexualidad femenina en Marruecos; Saadia Wadah, abogada que trabaja en defensa de los derechos de las mujeres. Miembra del Consejo Nacional de los Derechos Humanos y de la Asociación Marroquí de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres (AMVEF)… Por supuesto hay miles más. Para todas ellas, hermanas, amigas, compañeras, vaya nuestro respeto, nuestra solidaridad y nuestro apoyo.
Alicia Gil Gómez