
Los desastres no ocurren por culpa del destino, los desastres resultan de actitudes inadecuadas, es decir, debemos partir de la base de que los desastres tienen un fuerte componente causal

La brutalidad del secuestro, violación y esclavización de mujeres y niñas, como objetos de intercambio entre hombres armados conmovió conciencias y disparó campañas internacionales

Respecto al reparto de cuidados entre hombres y mujeres, el avance en las opiniones no se corresponde con la práctica: siguen siendo mujeres, de diferentes generaciones o de “otros” orígenes