Brevísimo recorrido por la gestión cultural no institucional en la España actual
De nada nos sirvió copar las aulas de la Universidad, ni que los Másteres de Gestión Cultural tuvieran más presencia de alumnas. La llegada de la crisis precarizó aún más un sector, ya de por si nada boyante, y las instituciones dejaron de ser la plataforma de trabajo para la gestión cultural en España
De nada nos sirvió copar las aulas de la Universidad (un 74% de mujeres se licenciaron en 2014 en Historia del Arte y un 65 % en Bellas Artes según el Observatorio de MAV), ni que los Másteres de Gestión Cultural tuvieran más presencia de alumnas. La llegada de la crisis precarizó aún más un sector, ya de por si nada boyante, y las instituciones dejaron de ser la plataforma de trabajo para la gestión cultural en España. En esta debacle, las mujeres nos vimos especialmente afectadas ya que, aunque somos mayoría también ejerciendo esta profesión, los puestos de responsabilidad de los grandes equipamientos, museos, instituciones, empresas o proyectos culturales están ocupados por hombres.
Así pues, las gestoras nos hemos visto abocadas a crear nuevos formatos de cultura, aportando proyectos que surgen sin financiación y que buscan, en muchos casos la auto ocupación. Son iniciativas que nacen y comienzan a funcionar desde una absoluta libertad y un interés radical por difundir la cultura como motor de cambio y de transformación social. Ante la imposibilidad de muchas de nosotras de sostenernos económicamente gracias al desarrollo de proyectos culturales, bien autogestionados o parcialmente financiados institucionalmente, la dinamización se ejerce también desde otros frentes como la crítica, la publicación, la edición o la docencia. Así pues, en los últimos años, España ha sido escenario de propuestas de gestoras culturales muy interesantes, y aunque es imposible adentrarnos en campos como la gestión en la Literatura, la Danza, el Teatro, el Cine, y sería muy complicado resumir el panorama de artes visuales a nivel nacional, intentaré hacer un recorrido por alguno de los proyectos y los nombres que son la prueba de este florecimiento de la autogestión cultural en el campo del arte contemporáneo.
El Asociacionismo o Colectivismo destaca como motor del cambio en nuevos modelos de gestión cultural
El Asociacionismo o Colectivismo destaca como motor del cambio en nuevos modelos de gestión cultural. Por citar a algunas de corte feminista, asociaciones como Generando Arte, Clásicas y Modernas o Género y Figura, luchan por la igualdad de las artistas y fotógrafas a través del desarrollo de exposiciones y otros proyectos culturales. En este ámbito asociativo, sobresale entre todas MAV (Mujeres en las Artes Visuales), que engloba a más de 400 profesionales del mundo del arte (artistas, galeristas, gestoras, investigadoras, docentes y críticas) y promueve iniciativas destinadas a mejorar la posición de las mujeres en la cultura para combatir su discriminación y equilibrar su presencia en todos los sectores del arte contemporáneo. La asociación entrega desde 2010 los Premios MAV, organiza desde 2012 el Festival Miradas de Mujer y desde 2016 la Bienal Miradas de Mujer.
La recientemente disuelta Galería de Magdalena, fue una iniciativa artística autogestionada, creada por dos arquitectas madrileñas, Raquel Congosto e Isa Arenas. Una plataforma que durante casi seis años ha reinterpretado lugares del espacio público infravalorados y los ha transformado en galerías de arte público participativas, utilizando como espacio expositivo paredes olvidadas y castigadas, vallas de obras (las que cubrieron los trabajos del madrileño Teatro de la Comedia de la calle Príncipe 14 acogieron diferentes exposiciones). La convocatoria se realizaba a través de Redes Sociales y colaboraban con artistas que ayudaban también en el proceso de montaje, siempre con obras de arte hechas con materiales humildes y productos reciclados o muy baratos. El resultado era una sala de exposiciones y de proyectos interactivos donde todo lo que se exponía se podía coger, una suerte de regalos urbanos, que generaba así un ecosistema en el que el público y las y los artistas se relacionaban libremente.
Take Away Process es un macroproyecto artístico, promovido por las artistas y gestoras Laura Glez. Villanueva, Eva Iglesias y Olga Isla. Take Away está en proceso continuo y engloba a su vez otros microproyectos independientes, como sesión de TupperArt, que nació con la intención de enseñar y vender obra desde un punto de vista diferente a un público reducido. Zumo de Video, otra de sus iniciativas que busca generar un debate entre artistas y público, transita por diferentes espacios culturales de la capital y nace de la necesidad de dar a conocer el videoarte. Herederas de Zumo de Video son las Jornadas de Videoarte de El Escorial, que se desarrollan desde hace un par de años. Además, Take Away Process edita desde hace tres años TAP Magazine, revista bimensual (con ISBN), con un formato de auto-edición que deja libertad al artista para que envíe colaboraciones y sus trabajos de divulgación e investigación sobre arte contemporáneo editados y maquetados por él mismo.
Bárbara Vidal, Sara Morillo y Marina Guilarte, son las gestoras de ElPezGlobo/Industria Cultural, que nace como colectivo independiente dedicado a la promoción y difusión de la cultura y el arte contemporáneo. Publican la colección Los Cuadernos de ElPezGlobo, cuadernos de creación que muestran el trabajo de personalidades creativas potentes, representantes del arte del momento. Comisarían exposiciones en diferentes espacios culturales y galerías de la capital y asisten a diferentes ferias de arte.
Es impensable no dedicar un espacio a las comisarias españolas. Las más veteranas desarrollaron su labor desde los años 80 y se consolidaron profesionalmente en la etapa dorada del boom cultural, durante el período de mayor crecimiento en España de instituciones, museos y centros de arte contemporáneo a finales de los años noventa y principios del 2000, y cuya continuidad está seriamente amenazada en estos momentos.
Aunque es imposible citar a todas y sus largas trayectorias, recorreremos en este apartado algunas de las comisarias jóvenes que, más o menos lejos del paraguas institucional, realizan proyectos culturales de impacto en el área del arte contemporáneo español actual: Amanda Cuesta, que destaca por su apuesta editorial, Paperback, Susana Blas, especializada en creación audiovisual, o Luisa Fuentes que trabaja con la escena artística joven iberoamericana. Destaca también el trabajo de Paula Cabaleiro, codirectora de la feria de arte contemporáneo Cuarto Público de Santiago de Compostela, Susana Baldor, gestora riojana que coordina varios programas de arte joven para Gobierno de La Rioja y Ayto. de Logroño, Nerea Ubieto, que combina la gestión de exposiciones con su papel como crítica en publicaciones como Input, Semiramis González, autora del famosísimo blog de arte, Semiramis en Babilonia o Amaia de Mekaña, impulsora de la iniciativa Wecollect Club, que pretende potenciar el coleccionismo de arte.
Es muy importante el papel de esta generación de comisarias que han aprendido su oficio desde muy jóvenes trabajando en centros y museos públicos españoles, actividad que han tenido que ir sustituyendo por otro tipo de iniciativas ante la debilidad presupuestaria que afecta a todos ellos. Muchas de ellas se han reconvertido trabajando con ferias de arte contemporáneo y galerías nacionales, asesorando colecciones de arte, realizando artículos en medios de comunicación, formando parte de comités editoriales y también creando sus propias plataformas de pensamiento, investigación y gestión cultural.
REFERENCIA CURRICULAR
Elvira Rilova es gestora cultural y comisaria independiente. Como comisaria, ha organizado exposiciones en Italia, Portugal, México y España. Ha trabajado como gestora cultural en instituciones como la Fundación Residencia de Estudiantes, la Sociedad de Artistas, la Asociación de Revistas Culturales de España, el Museo Reina Sofía, y con el colectivo NoPhoto. Actualmente escribe en el periódico El País, es directora de Librarte, la Feria del Libro de artista de Burgos y codirige Acelerador de Artistas, una consultora para artistas e instituciones culturales desde la cual gestiona diversos proyectos culturales en España y México.