El pasado día 15 de abril de 2015, nos reunimos en el nuevo espacio de nuestras tertulias de la asociación con la A, en la Casa de las Asociaciones, para escuchar a Marisa Manchado, compositora, feminista, alto cargo de la Administración y muchas cosas más que este pequeño resumen no puede reflejar.

Abrimos la sesión haciendo una presentación de nuestra tertuliana y ella, en un tono distendido y cercano, nos habló de tres temas, centrándose en la carencia de una educación musical y de una educación cívica, en general, que no posibilita que la población pueda acercarse a ella como espectadora, ni sea fácil poder desarrollar una carrera profesional basada en la composición, como es su caso. Por ello, Marisa Manchado tuvo que “emigrar” a Italia, primero, a Suecia, después y, finalmente, a Francia para alcanzar una formación sustantiva como compositora. Esa actitud necesaria para “emigrar” le vino del bagaje recibido de su familia, como ella denominó, muy acertadamente, procedente de la aristocracia republicana, es decir, de larga trayectoria progresista.

Nos comentó que gracias a Carmelo Bernaola puede empezar a desempeñarse en este culto oficio y compone una sustantiva obra. El apoyo de la Administración Pública es intermitente y escaso; los organismos privados jamás se han interesado por su trabajo, pues las mínimas infraestructuras que existen, vinculadas en su mayoría a la Banca, disponen de su restringido grupo de compositores e intérpretes, todos en masculino.

A su regreso de París, continúa su carrera profesional como compositora entre grandes dificultades ya que, en España, si bien hay un número significativo de mujeres instrumentistas, en el ámbito de la creación es una gran anomalía la presencia de mujeres.

Posteriormente, y en el contexto de la Administración socialista, es nombrada Subdirectora general de Música y Danza del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, donde implementa una nueva línea de ayudas a la creación que responda a las necesidades de las personas dedicadas a estas ramas del arte y no al cumplimiento de los aspectos burocráticos que aún perdura.

En el momento actual, ha finalizado una nueva obra operística sobre La Regenta, en estrecha colaboración con Amelia Valcárcel, Catedrática, Consejera de Estado, Feminista. Esperan la venida de tiempos mejores para estrenarla ya que, a día de hoy, no reciben respuesta por parte de los responsables de  gestionar estos necesarios eventos.

No se reseñan preguntas, ni respuestas, porque estos contenidos fueron no una disertación sino un diálogo fluido con las asistentes.

Ha sido una tertulia grata, cálida, enriquecedora, en definitiva. Muchas gracias Marisa Manchado.

Rosario Segura Graiño

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